La adopción de la Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible por parte de la Asamblea General de Naciones Unidas en 2015 es uno de los hitos más relevantes en el panorama internacional y abre una nueva etapa en el marco multilateral. Esta agenda, que lleva por título: Transformar nuestro mundo: la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible (A/RES/70/1), señala que «es un plan de acción en favor de las personas, el planeta y la prosperidad» y los Gobiernos se comprometen a su puesta en práctica mediante una alianza de colaboración entre los diversos actores. Esto plantea extraordinarios retos para los Gobiernos, para las organizaciones de la sociedad civil, el sector privado y el ámbito educativo, entre otros.

El European Center for Peace and Development (ECPD)1 de Belgrado celebró la XV Conferencia Internacional sobre los retos y desafíos que plantea la Agenda en el plano internacional y particularmente en la región de los Balcanes. Reunió a más de 100 especialistas del ámbito académico, diplomático, periodístico, religioso y de centros de investigación internacionales con el fin de abordar el desarrollo sostenible, la emergencia climática, la paz y gobernanza global y las instituciones financieras y de cooperación. El objetivo es identificar acciones y propuestas que permitan avanzar en esta ambiciosa Agenda. Como planteó Federico Mayor Zaragoza, presidente de la Fundación Cultura de Paz, al inicio de la Conferencia:

En un periodo de involución, de recortes de derechos y debilitamiento del multilateralismo, esta es una Agenda para la esperanza que compromete a gobiernos y que las organizaciones de la sociedad civil tienen que exigir su cumplimiento.

El rector de la Universidad para la Paz de Naciones Unidas, Francisco Rojas Aravena destacó el nexo entre seguridad y desarrollo y señaló la importancia de la cooperación para abordar los grandes problemas globales que enfrenta la humanidad:

La Agenda 2030 ofrece una marco para la gobernabilidad democrática y el ODS 16 sobre paz, justicia y gobernanza es esencial para promover el desarrollo: porque no hay paz sin desarrollo.

Por su parte, la premio Nobel de la Paz de Túnez, Ouidad Bouchamaoui, resaltó la migración como uno de los retos que requiere de respuestas adecuadas y planteó:

Hacen falta un liderazgo político que ayude a poner fin al sufrimiento de muchas personas que a causa de la guerra o de la pobreza se ven obligadas a abandonar sus casas y a buscar un futuro mejor en otros lugares.

El actual contexto internacional está marcado por fuertes procesos de integración y desintegración, que son un factor de tensión y de inestabilidad. En el caso de la Unión Europea, el Brexit ha supuesto un freno importante para la construcción de una Europa social capaz de ser un motor que impulse el cumplimiento de la Agenda. A esto se une el surgimiento de la extrema derecha y el ascenso de Gobiernos autoritarios que vulneran derechos y que ponen en riesgo los valores del proyecto europeo. El levantamiento de muros, la gestión de las personas refugiadas y la búsqueda de terceros países para acoger a las poblaciones que huyen de la guerra y la pobreza son medidas muy graves que alejan a Europa de esta Agenda de transformación. Junto a esto, el aumento de la desigualdad en el ámbito europeo es un factor de inestabilidad que debe abordarse; hacen falta estructuras más flexibles y dinámicas que permitan avanzar hacia la gobernabilidad democrática.

Paz, justicia y gobernanza

En la región de los Balcanes también se afrontan enormes desafíos, dado que todavía están latentes en algunas zonas, las consecuencias de la guerra, el colapso económico y la migración masiva de los años pasados. El Objetivo de Desarrollo Sostenible número 16 (ODS 16) sobre paz, justicia y gobernanza tiene una especial relevancia en este contexto. Propone:

Promover sociedades pacíficas e inclusivas para el desarrollo sostenible, facilitar el acceso a la justicia para todos y construir a todos los niveles instituciones eficaces e inclusivas que rindan cuentas.

Este objetivo plantea por un lado, una agenda de «buen gobierno» centrada en la promoción del Estado de derecho, el acceso igualitario a la justicia, la transparencia y la rendición de cuentas, la participación en la toma de decisiones y la lucha contra la corrupción y los flujos financieros y de armas ilícitos. Y por otro, metas genéricas de reducción de la violencia en toda sus formas , en particular acabar con el abuso, explotación, tortura y tráfico contra la infancia, y el fortalecimiento de las capacidades nacionales para prevenir la violencia y combatir el terrorismo y la delincuencia2.

La vinculación entre estas dos grandes cuestiones responde a que los sistemas de gobierno legítimos, eficaces, inclusivos, responsables y respetuosos con los derechos básicos son una precondición fundamental para la prevención y/o resolución de los conflictos armados y la violencia política. Y además, los conflictos armados tienen consecuencias graves, duraderas y de gran magnitud que condicionan o frenan los procesos de desarrollo. Por ello, las soluciones tradicionales a los conflictos, eminentemente militares son inadecuadas, insuficientes, y contraproducentes. Y también aquellas de carácter represivas y policiales con las que se pretenden afrontar otros tipos de violencia, siendo necesarios enfoques más amplios e integrales para acabar con la violencia y para la construcción de una paz duradera. Esto supone la búsqueda de soluciones que incluyan los factores multicausales y complejos, que aborden los problemas del desarrollo, de la construcción del Estado, y del conjunto de las relaciones sociales. Desarrollo, derechos humanos y paz y seguridad son conceptos interrelacionados, e indivisibles, pues no pueden ser alcanzados unos sin los otros.

Políticas ambientales

En lo que se refiere al medio ambiente se ha señalado que es preciso poner fin al uso de combustibles fósiles y dar paso a las energías renovables, todavía en un proceso incipiente de implantación. También es urgente un cambio en el modelo de transporte que supone un cuarto de las emisiones de CO2; así como incrementar la eficiencia energética en los edificios, promoviendo la inversión en el aislamiento térmico y abandonando el uso del carbón.

La agricultura debe ser transformada, afrontando la desertificación, el empobrecimiento de los suelos y el abandono de tierras, un mayor control de los acuíferos y definir una estrategia para hacer frente a los fenómenos meteorológicos extremos cada vez más frecuentes. Un ejemplo interesante sobre las políticas ambientales, es el que se ha llevado a cabo en Montenegro en el que el 30 % de la superficie del país son zonas protegidas y se han armonizado las leyes con los estándares comunitarios, tal y como plantea el profesor Dr. Miodrag Vuković del Comité de Relaciones Internacionales del Parlamento de Montenegro.

Si analizamos los grandes desafíos que plantea la agenda, queda mucho por hacer, pero este consenso internacional alcanzado por Naciones Unidas en torno a los grandes problemas globales que afectan a la humanidad, es una hoja de ruta muy importante, que abre extraordinarias oportunidades para la acción. Ello supone establecer mecanismos de seguimiento que permitan medir los avances, y sobre todo facilitar la participación de las organizaciones de la sociedad civil para que garanticen el efectivo cumplimiento de la Agenda y la rendición de cuentas por parte de los gobiernos.

Los ODS deben considerarse, más que un punto de llegada, un lugar de partida, dado que plantean notables desafíos para asegurar su carácter realmente transformador, y para establecer una narrativa convincente y un horizonte movilizador en los años venideros tanto para las aspiraciones colectivas de progreso humano, como las responsabilidades que será necesario asumir para hacerlas realidad.

Notas

1 El European Center for Peace and Development es un centro adscrito a la Universidad para la Paz de Naciones Unidas, creado hace 25 años, que organiza un Conferencia Internacional de carácter anual en torno a las principales tendencias en el sistema internacional relacionadas con la paz y los conflictos. Más información aquí.

2 No son las única referencias a esta cuestión. Por ejemplo, el ODS 5 referido a la igualdad de género incluye metas específicas sobre erradicación de la violencia contra las mujeres y las niñas.