El padre o padrino del neoconservadurismo estadounidense nace en una familia judía ortodoxa en Brooklyn, Nueva York, el 22 de enero de 1920.

Reconocido intelectual, escritor, periodista, editor y pensador social.

En 1940 obtiene el Bachillerato en Historia en el City College de Nueva York, donde milita durante unos años en un grupo afiliado a la Cuarta Internacional de León Trotsky. Es decir, que el primer Kristol fue marxista y trotskista, por lo tanto adversario del régimen soviético. Ya en su madurez dijo no arrepentirse de esa etapa y que más bien fue un honor ser parte de dicha organización revolucionaria.

En esa etapa y en ese centro de estudios conoce y se casa con la escritora Gertrude Himmelfarb, con quien procrea dos hijos.

De 1941 a 1944 pertenece al Ejército de los Estados Unidos y luego es profesor en la Universidad de Nueva York.

Posteriormente aparece como editor y fundador de las revistas Commentary, Encounter, Reporter y más tarde de los periódicos The Public Interest y The National Interest, en donde escribe arduamente y publica sus ideas.

El segundo Kristol es demócrata y digamos anticomunista. Durante las décadas del cincuenta y del sesenta sus artículos y sus ideas son afines a las del Partido Demócrata de los Estados Unidos. Por esos tiempos, él se define a sí mismo como un «guerrero frío», así entre comillas. Pero luego Kristol se va desilusionando con dicha colectividad política y su pensamiento también va variando.

El tercer Kristol nace hacia finales de la década de los sesenta y es republicano y conservador. Apoya a Richard Nixon en la reelección presidencial de 1972 y a mediados de la década del setenta se registra en el Partido Republicano de los Estados Unidos. Se convierte en la figura principal y padre del neoconservadurismo estadounidense.

Desde 1988 es miembro y luego Fellow Emeritus del American Enterprise Institute, un influyente tanque de pensamiento conservador con sede en Washington D.C. Luego también es miembro del Consejo de Relaciones Exteriores. Y escribe para el Wall Street Journal, el más importante diario de negocios en los Estados Unidos.

Entre sus obras se destacan: Sobre la idea democrática en América (1972), Two cheers for capitalism (1978), Reflexiones de un neoconservador (1983), Neoconservadurismo: la autografía de una idea (1995), La persuasión neoconservadora: Ensayos escogidos (1942- 2009) y Sobre judíos y judaísmo (2014).

Así pues, Kristol pasa primero de trotskista a demócrata anticomunista y finalmente a neoconservador.

Se consideraba a sí mismo como un progresista «asaltado por la realidad» (véase Ideólogo de los 'neocon' de EEUU, recuperado el 26 de enero del 2017).

Sus ideas de madurez promueven el patriotismo, el interés nacional y la política exterior dura contra los adversarios de los Estados Unidos, especialmente el comunismo soviético. Así también defiende la importancia de los valores morales y religiosos y el papel de la familia tradicional, así como el capitalismo democrático y la economía de libre mercado.

En sus escritos valora mucho el pensamiento político de Nicolás Maquiavelo, padre de la ciencia política moderna y del realismo político y el pensamiento económico de Adam Smith, padre de la economía de libre mercado.

Entre sus numerosas propuestas de política pública favorece la reducción de impuestos como medio para estimular el crecimiento económico. Asimismo, propone limitar el tamaño del Estado de bienestar, pues según afirma, en lugar de sacar a la gente de la pobreza, la convierte en dependiente del Estado (Kristol, I. Reflexiones de un Neoconservador, 1986, 1° ed., Buenos Aires, Argentina: Grupo Editor Latinoamericano).

Es uno de los principales inspiradores del agresivo anticomunismo de la Administración del presidente Ronald Reagan y del unilateralismo en política exterior de las administraciones de los Bush.

En su libro Reflexiones de un Neoconservador, Kristol resume los rasgos del neoconservadurismo norteamericano del siguiente modo:

  1. Es una corriente de pensamiento que ha emergido fuera del mundo académico e intelectual y que estuvo provocada por la desilusión ante el «liberalismo» (entendido como izquierdismo) contemporáneo.
  2. A diferencia de otras corrientes de pensamiento es antirromántico y considera que el romanticismo político y su gemelo, el utopismo político, es una de las plagas de nuestra época.
  3. Las raíces filosóficas del neoconservadurismo residen principalmente en la filosofía política clásica, es decir, premoderna y preideológica. Admiran a Aristóteles, respetan a Locke y desconfían de Rousseau.
  4. Los neoconservadores no piensan que el capitalismo democrático liberal es el mejor de los mundos imaginables, sino el mejor de los mundos posibles...
  5. El neoconservadurismo se inclina a creer que una economía donde predomine el mercado, se discute con todo el grado de tal predominio, es una precondición necesaria pero no suficiente para una sociedad liberal. Asimismo, el neoconservadurismo considera que la economía social de mercado o de libre mercado es favorable para el crecimiento económico.
  6. Los neoconservadores creen en la importancia del crecimiento económico porque es la base de la estabilidad social y política.
  7. Los neoconservadores, aunque respeten el mercado como mecanismo económico, no son libertarios como un Milton Friedman o un Friedrich Hayek. Un Estado benefactor conservador es perfectamente compatible con la perspectiva neoconservadora. Es decir que para algunos de ellos se puede combinar la economía de mercado con el Estado de bienestar.
  8. Los neoconservadores ven a la familia tradicional y a la religión, sea judía, cristiana, islámica, budista o de otra índole como pilares indispensables de una sociedad decente.
  9. La versión corriente del «izquierdismo» que prescribe una intervención masiva del Gobierno en la economía y un laissez-faire absoluto en lo que hace a la moral y las costumbres, choca a los neoconservadores, que la consideran una inversión temeraria de las prioridades (obra citada pág. 94-95).

En 2002, se le otorga a Kristol la Medalla Presidencial de la libertad, por ser un intelectual pionero que dio un gran avance al movimiento de las democracias liberales con economías de mercado.

Fallece a los 89 años en Falls Church, Virginia, el 18 de setiembre de 2009.