El jueves 18 de febrero se dio inicio a la vacunación contra la COVID-19 en Cali, al occidente de Colombia. Los medios estaban citados a las 10 de la mañana en el Hospital Universitario del Valle para dar inicio a dicho proceso. No obstante, a las 6:46 pm del 17 de febrero, se les anunció a los periodistas que la vacunación empezaría cuatro horas más tarde porque debían esperar al ministro de Justicia, Wilson Ruiz Orejuela, como representante del gobierno de Iván Duque.

Cuando se indagó por lo sucedido con la secretaria de Salud de la ciudad, Miyerlendi Torres, se supo que desde las 4 de la mañana estaba todo listo para distribuir las dosis en diferentes puntos de Cali, pero el 19 de febrero solo se vacunó en el lugar del evento. La meta de 1,200 dosis en el primer día quedó reducida a 57. El Valle del Cauca, departamento del cual Cali es la capital, tiene más de 191 mil casos confirmados al momento de escribir este artículo, es la tercera zona de Colombia con más contagios y muertes, superando los 6 mil.

El vínculo espectáculo-vacunas empezó con la llegada el 15 de febrero de las primeras 50 mil dosis de Pfizer, cinco días antes de lo esperado. Con dicho laboratorio, Colombia tiene acordadas 10 millones de dosis. El presidente Duque y parte de su gabinete realizaron una ceremonia protocolaria en el aeropuerto El Dorado de Bogotá. De acuerdo con las cifras dadas por el ministro de Salud, Fernando Ruiz, con esas dosis se obtuvo un 0.08% del total esperado, 61.5 millones.

Para llegar a 850 mil vacunados proyectados por el gobierno a final de febrero, hubiese sido necesario vacunar a 70,834 diariamente desde el 17 de febrero hasta fin de mes. Precisamente el 17, primer día de vacunación, solo se aplicó a 18 personas. La primera que recibió la vacuna fue Verónica Machado, enfermera de 46 años del Hospital Universitario de Sincelejo, al norte del país. Allí llegaron el presidente y todo su gabinete para la ocasión. La atención mediática sirvió para que Verónica contara que aún le deben dos meses de salario.

Aunque algunos países de la región recibieron sus primeras dosis más tarde, como es el caso de Paraguay, Colombia es el último del grupo que superó los dos millones de contagios. Argentina, México y Brasil, incluidos también en esa funesta lista, han suministrado 635 mil, 6 millones y más de un millón de dosis respectivamente. Todos vacunan desde el 2020.

Argentina adquirió su primer cargamento con Rusia y recibió 300 mil dosis de las 20 millones acordadas, fue de los primeros países en apostar por la vacuna Sputnik V. Colombia, que el año pasado descartó la oferta rusa para adquirir esas vacunas, empezó a negociar en enero con el Instituto Gamaleya de Rusia, con quienes ya se tiene un acuerdo de confidencialidad para recibir 2.5 millones de vacunas. Cuando este artículo esté publicado, habrán llegado otras 50 mil dosis de Pfizer, 192 mil de Sinovac y 100 mil de la Sputnik V estarían en camino.

De todas esas, parece que ninguna le tocará a Karen Rodríguez, médica que el mes pasado no sabía de su fecha de vacunación. Pese a ser de la primera línea que atendió los casos en los municipios de Agua de Dios, Tocaima, Apulo y Jerusalén, su grupo, los médicos rurales, no están en la primera fase propuesta por el gobierno. Aún no sabe cuándo será su turno.