El AUKUS (siglas en inglés) es una alianza estratégica militar entre Estados Unidos, Reino Unido y Australia para la región Indo-pacífico, zona por la cual circula el mayor volumen del comercio mundial (Julienne, 2021).

Con la firma de este acuerdo se pretende fortalecer militarmente a Australia, así como también darle mayor empoderamiento de carácter logístico para poder encarar las supuestas amenazas provenientes de la República Popular de China, en el campo de la guerra informática, los alcances en la guerra híbrida, en submarinos y hasta en las capacidades de desarrollo nuclear (Clarke, 2021).

A través de la ratificación de esta alianza se tiene como objetivo mejorar el denominado ANZUS que es el acuerdo de asociación entre Australia, Nueva Zelanda y Estados Unidos para la defensa del Pacífico Sur, haciendo evolucionar también el acuerdo de los cinco ojos (five eyes) que incluye también a Canadá; todas estas estrategias tienen como fin crear un eje de países angloparlantes con zonas de influencia contrarrestando el poder de otras potencias, todo bajo los principios de pivote de las zonas exteriores desde donde se puede controlar el corazón del mundo ubicado en Eurasia, tal y como lo plantearía en su momento Nicholas Spyman (Sánchez, 2021).

Esta nueva alianza ha tenido diversas posiciones en contra. En Australia, por ejemplo, la oposición del partido laborista australiano se ha mostrado antagónica a algunos componentes del acuerdo que restarían «soberanía» al país. Además, se muestran opuestos a una eventual carrera nuclear armada, destacando que el gobierno de Canberra durante años se ha mantenido anuente a cumplir con el Tratado de No Proliferación.

Por otra parte, varios políticos australianos han señalado que el país ha logrado trabajar a lo largo de los últimos años con Estados Unidos y China sin involucrarse totalmente en los conflictos entre las potencias globales, ya que con Washington tiene una cercanía de carácter militar y con Pekín un importantísimo vínculo de corte comercial.

Otros países con fuertes críticas al AUKUS provienen de la Unión Europea, quienes han mostrado cierto recelo con la firma del acuerdo. Uno de los más críticos ha sido Francia, quien además se ha visto molesto por la cancelación de un millonario acuerdo entre su gobierno y el australiano para la construcción de 12 submarinos valorados en US $66 mil millones, lo cual incluso ocasionó roces entre los gobiernos involucrados. Incluso el gobierno de Emmanuel Macrón acusó al presidente Joe Biden de seguir la misma línea en política exterior que su antecesor Donald Trump, actuando de espaldas a la Unión Europea, sumando este enfrentamiento a las tensas relaciones entre el gobierno estadounidense y sus aliados de la OTAN donde Francia es la segunda fuerza más importante desde el punto de vista militar (Rennie, 2021).

Mientras tanto, el gobierno de Pekín advirtió que este movimiento de estos tres países podría desatar una nueva carrera armamentista y la proliferación de armas nucleares (RT Español, 2021). Por su parte, el gobierno de Taipéi ve en esta alianza una válvula de escape que podría beneficiarle en sus intereses de detener la expansión china en las cercanías a su frontera de manera avasalladora (Kassam, 2021).

El gobierno de Rusia alertó sobre los peligros de crear «nuevas líneas divisorias» en Asia y el Pacífico. Advirtió sobre los peligros del tema nuclear y llamó la atención por la situación de la transferencia de combustible para embarcaciones que lleven este tipo de material en las regiones indo-pacíficas.

Por otra parte, en la opinión del analista indio Dyanesh Kamat para Asia Times este acuerdo de alianza amenaza la paz en el Medio Oriente y en el Sur de Asia, porque si Australia puede tener acceso nuclear, qué impide que un país como la República Islámica de Irán no pueda hacerlo por medio de China o Rusia.

Si esta lógica de transferencia se diera, señala Kamat, cuál sería la respuesta de Israel. Ante lo anterior se puede ampliar en cuál sería la reacción de los otros actores de la región considerados potencias medias como Arabia Saudita, Turquía y Egipto, algunos de los cuales también han mostrado interés en hacerse con el dominio de este tipo de desarrollo nuclear como se analizó en esta columna de julio de 2017.

Mientras tanto, en el Sur de Asia se encuentra Pakistán como aliado de Pekín con acceso a material nuclear, por lo tanto, cuál sería la respuesta eventual de la India y de los miembros de AUKUS como interesados en que esto no se salga de su dominio.

Es por lo anterior que el AUKUS se augura como una alianza que desata un foco de tensiones en la zona de altísima competencia global en temas de comercio y de poder militar, donde lo peor son las tensiones con armamento nuclear.

Esta nueva coalición inicia su existencia marcada por la beligerancia, encendiendo las alertas de nuevas tensiones con alcances que se podrían tornar peligrosos, considerando no solo el hecho que haya países con acceso nuclear, sino en manos de quiénes puede quedar la facilidad de hacer uso de este material.

Notas

Acuña, B. (2017). Armas nucleares: los que no las tienen no las quieren (Audio). Radio Sefarad, 14 de julio.
Clarke, M. (2021). The AUKUS Nuclear Submarine Deal: Unanswered Questions for Australia. The diplomat. 22 de septiembre.
Julienne, M. (2021). AUKUS rocks the boat in the Indo-Pacific. Éditoriaux de L'IFRI (93): 1-5.
Kassam, N. (2021). Successful deterrence: Why AUKUS is good news for Taiwan. The Sydney Morning Herald. 19 de septiembre.
Rennie, K. (2021). Francia califica de hipócrita el acuerdo de submarinos nucleares de Australia con Estados Unidos y Reino Unido. Global Voices. 29 de septiembre.
RT Español. (2021). China advierte que la creación de la alianza AUKUS podría desatar una carrera armamentista nuclear. 29 de septiembre.
Sánchez, P. (2021). Siglo XXI: ¿el retorno a la lucha por el Rimland?. Instituto Español de Estudios Estratégicos. 17 de marzo.
Swiss Info. (2021). Rusia alerta sobre peligro de crear "líneas divisorias" en Asia y el Pacífico. 28 de septiembre.