Aquellos que sueñan con la salida de Sánchez del Gobierno que esperen cómodamente. La número dos del PP, tiene un carajal formado, palabras de Ayuso, contra Casado, que amenaza toda la maquinaria del partido para ser el relevo del PSOE. Con Ayuso no puede parecer un accidente, por más que lo quieran Pablo y Teodoro, no será como con Cayetana Álvarez, también digo, no hubo más sangre gracias a la dignidad de la marquesa, porque era innumerable la lista de enemigos que tenía esta señora dentro del PP. Una indigestión lo del chuletón argentino, el chimichurri se repetía demasiado, ellos son más de cocido madrileño. Y claro, Almeida encantado como portavoz.

Ya sabemos que piensa Vox, «a rio revuelto, ganancia de pescadores», porque algo me dice que con Ayuso no caerá el telón tan rápido como con Cayetana, de hecho, en los juegos del hambre del PP la protagonista superará todo el show paternal de los barones; sigo con Vox, decía que ser el partido de la oposición es algo que a Santiago Abascal le pone mucho, este año Papá Noel se ha adelantado. Todo mientras debatimos los presupuestos, haciendo amigos con los partidos independentistas, y sin admitir que las cosas no van bien, y lo de vivir en el triunfalismo cuando hacen el proyecto de presupuesto es ya de risa. Con un déficit público de más de 250 mil millones y siendo cada día más pobres, la lucha por el poder dentro del PP se me antoja hiriente.

Este escenario del populacho político poco importa, es fácil, en España no hay descrédito nunca, ni por las siglas del partido que gobierna, ni por la oposición de derecha, de ultraderecha, como si sale el ejecito a la calle, somos una sociedad donde más de medio país vive del sector público, entre funcionarios, jubilados y parados, amén. A poco seremos nosotros los que tengamos que emigrar a Venezuela. Tendremos que aplaudir, por dos motivos, para unirnos a la alegría de Sánchez y por el espectáculo que nos proporciona el PP.

En esta lucha de pistoleros por el poder y el control del partido en Madrid, y a más ver por el control de este en el resto de España, no hay que olvidar que fue Casado quien eligió a Díaz Ayuso en 2019 como candidata del PP a las elecciones de la Comunidad. En ese momento Isabel era diputada en la Asamblea de Madrid y reconocida penitente de Esperanza Aguirre. Desde entonces los halagos han sido permanentes hasta la grieta de las elecciones del 4 de mayo, donde el arrollador triunfo de Ayuso en las elecciones minimizó la figura de Casado. Pero la legislatura solo dura hasta 2023 y la señora de Madrid necesita afianzar su poder lo antes posible. No es necesario añadir que asumir la presidencia del PP en Madrid es lo mismo que hizo en su momento Esperanza Aguirre, de esta forma Ayuso podrá controlar el aparato del partido sin pasar por el control de Casado.

Y aquí está el quid de la maraña, tradicionalmente en el PP de Madrid, salvo con Aguirre, siempre se apostó por la bicefalia, el presidente del partido nunca era al mismo tiempo el presidente del Ejecutivo regional. Casado tiene pesadillas con la epifanía de Ayuso como para repetir el modelo de Aguirre en Madrid. Sin embargo, en Andalucía, Galicia, Murcia o Castilla y León el modelo es que el presidente del Ejecutivo regional presida también el partido. Juan Manuel Moreno, Alberto Núñez Feijóo, Fernando López Miras, y Alfonso Fernández Mañueco, ahí está, póker de ases.

Feijóo ya ha mandado a callar a Génova: «el ruido no beneficia a nadie y mucho menos a los que lo generan. El ruido no beneficia al partido y me gustaría no participar de él». El barón gallego comprende perfectamente a Ayuso, ya que viene siendo habitual en el PP que los presidentes autonómicos presidan el partido en sus comunidades autónomas. El sentimiento general entre los barones populares es de enfado, porque no entienden las prisas de la presidenta de la Comunidad cuando ya hay un calendario fijado. A no ser que ella tenga miedo de algo, si no me equivoco se llama García Egea. De hecho, muchos presidentes de Comunidades Autónomas recelan de la intromisión de Génova en sus feudos, la limpieza emprendida con mano de hierro por Teodoro García Egea en las direcciones provinciales del partido, poniendo al frente a lideres leales a Pablo Casado y pasando por encima de los lideres territoriales, le han supuesto una larga lista de enemigos. El secretario general está diseñando la renovación territorial del PP de abajo a arriba para apuntalar el liderazgo de Casado, y eso ha provocado duros encontronazos con Juanma Moreno y Fernández Mañueco.

Nuestra runner Ayuso, rápida y guiada por su olfato, o el de su jefe de gabinete, plantea la fecha de marzo en 2022 como muy tarde, pero Génova no cede y mantiene el calendario fijado para los congresos regionales de mayo y junio de 2022. Casado quiere llegar a un acuerdo con Ayuso para consensuar el nombre de la persona encargada de dirigir el PP de Madrid, que sería Ana Camíns, pero a otro perro con ese hueso, nuestra mujer de hierro no cede y le da igual lo que diga Casado. ¿Quién es Ana Camíns? Es una gran desconocida que no duraría un asalto con Ayuso, y Pablo consciente de ello está intentando convencer a José Luis Martínez-Almeida de que se presente al congreso del PP madrileño. Además de alcalde de Madrid y portavoz nacional, tras la masacre política de Cayetana Álvarez, es la única figura política que puede hacer frente al tirón de Ayuso.

Malos amigos para Martínez-Almeida son los celos de Casado y la maldad de Teodoro, ya que gane Casado y pierda Ayuso, o gane Ayuso y pierda Casado, siempre perderá el PP. Pero solo por apuntar el dato, en Génova nunca cayó bien la vuelta de Miguel Ángel Rodríguez, que solo con 23 años ya ejercía de portavoz de la Junta de Castilla y León, de la mano de Aznar y que siendo el jefe de gabinete de Ayuso no se fían de su ambición desmedida. Y aunque Isabel niega querer mover de la silla a su amigo Casado, los más cercanos achacan la estrategia de confrontación como una intención futura para eliminar del mapa político a Pablo Casado.

¿Tendrá José Luis Martínez-Almeida la capacidad de disputar la candidatura a Isabel Díaz Ayuso y salvaguardar a su rey del jaque mate?