La literatura y el cine siempre han sido dos artes que van de la mano, son numerosas las películas que han surgido gracias a las novelas publicadas, bien sea creando adaptaciones o bien siendo simplemente una fuente de inspiración. Pero recientemente son muchas las aventuras de personajes literarios que se han visto representadas en la gran y en la pequeña pantalla. Parece ser que pasar de un formato como es el papel a otro bastante opuesto como el cine es algo que está más en auge que nunca. Y no solo de la literatura bebe el éptimo arte, sino que también el cómic, la novela gráfica y el anime son fuentes de inspiración para esta industria.

Claros ejemplos son las grandes superproducciones de Hollywood inspiradas en los superhéroes de los cómics. Batman y Superman fueron los primeros en verse inmersos en la gran pantalla. Aunque el primero fue en la televisión con la serie de los setenta, protagonizada por Adam West, y el superhéroe de Kripton fue llevado al cine interpretado por Christopher Reeves en lo que es ya una trilogía clásica del cine y para muchos unas películas de culto, Superman también tuvo su espacio en la pequeña pantalla en la serie de televisión, Lois y Clark: las nuevas aventuras de Superman emitida entre 1993 y 1997 y protagonizada por Teri Hatcher y Dean Cain.

Son muchas, también, las películas protagonizadas por el Caballero Oscuro, entre las que encontramos la trilogía de Christopher Nolan en la que el huérfano multimillonario y superhéroe de Gottham fue interpretado por Christian Bale o, si nos vamos más atrás, las películas dirigidas por Tim Burton en las que podíamos ver como súper villanos a Jim Carrey (Enigma) y a Michelle Pfeiffer (Catwoman).

No son solo estos personajes los que han visto sus vidas llevadas al cine. Marvel ya cuenta con toda una filmografía dedicada a sus diferentes personajes: Iron Man. Spider-Man, X-Men, Thor, Capitán América y Hulk son solo una pequeña parte del universo creado por Stan Lee, que cuenta con sus adaptaciones cinematográficas. Estas adaptaciones dan lugar a peliculas cargadas de acción y de efectos especiales que atraen a un amplio público y que llegan a convertirse en los grandes éxitos del cine.

Pero las adaptaciones de obras literarias en todos sus géneros no son algo reciente, ya que hay clásicos del cine que tienen su origen en la literatura, como es el caso de Lo que el viento se llevó (1939) basada en la novela homónima escrita por la ganadora del Pulitzer Margarett Mitchell. Para muchos, esta película+ protagonizada por Vivien Leigh y Clark Gabble, está considerada como una de los mejores largometrajes de la historia del cine. Pero no hay que remontarse tanto para ver como la literatura es una de las principales fuentes de inspiración para guionistas, directores y productores del mundo entero: El club de la lucha, Rebeldes, Blade Runner, El corredor del Laberinto, Harry Potter, El señor de los anillos, Cincuenta Sombras de Grey, El señor de las moscas, Memorias de una Geisha, El paciente inglés, Carrie, El resplandor... son solo una pequeña parte de los cientos y cientos de adaptaciones de novelas que podemos encontrar si rebuscamos en la historia del cine. Pero además, la televisión ha ido ganando peso en lo que adaptaciones se refiere y así encontramos series o telefilms basados en novelas o en sagas como Juego de Tronos, Los Pilares de la Tierra, Gossip Girl o La Cúpula.

Son muchos los proyectos que aún hay en el aire para llevar más sagas, novelas y cómics de éxito a la televisión o al cine, lo que lleva a pensar que la industria quiere beneficiarse del éxito cosechado en estos formatos y trasladarlo a las butacas de los cines. Sin embargo esto no siempre ocurre así, ya que hay numerosos casos de éxitos en ventas que han tenido una mala crítica en el cine, ya sea por una pésima adaptación o simplemente que la pantalla no suele ser siempre el mejor vehículo para algunas historias. Por el momento, esta relación entre el cine y la literatura no parece que esté próxima a su fin, y solo toca esperar para ver cuál será la siguiente adaptación que podremos ver en la gran pantalla.