Hace unas semanas, Damrosch Park (al lado de Lincoln Center) retumbaba con los ritmos irresistibles de un género que hace casi cinco décadas fueron el corazón y alma de Spanish Harlem -o sea, ‘El Barrio’- en la ciudad de Nueva York.

Fue una noche para celebrar el boogaloo y el Latin soul, que con toda justificación motivaron una fiebre musical a final de la década de los sesenta. Esta música sin duda alguna fue hecha para la pista de baile, cosa que verificamos fácilmente al presenciar el público de Lincoln Center Out of Doors. Los había sofisticados en sus vueltas y pasitos, y los había de estilos efusivos y brincones. Pero de alguna manera, el público dio testimonio a precisamente ese encanto del Latin boogaloo, que no había manera “correcta” de bailarlo, no hacía falta haber asistido a clases de baile para disfrutar de sus sabrosas melodías.

El concierto presentó a varios de los icónicos músicos del género, como Pete Rodriguez, conocido como “El Rey del Boogaloo Latino” quien tenía casi cuatro décadas de no tocar en público. También protagonizó el concierto Joe Bataan, el Rey del Latin Soul. El catalán DJ Turmix, quien se encarga de famosas fiestas de boogaloo que se realizan de manera periódica en Manhattan, tocó selecciones clásicas del boogaloo y Latin soul. Además, la orquesta Boogaloo Destroyers, del intensamente elegante Ray Lugo, presentó temas originales dentro del formato clásico del boogaloo. Pueden escuchar temas de estos y otros artistas en la edición especial de Beat Latino dedicada al boogaloo[1].

Joe Bataan, el gran maestro del Latin Soul, de 72 años de edad, nos cautivó con una selección de sus grandes éxitos de una trayectoria exitosa que sigue desde la época del boogaloo hasta el presente, como el sumamente popular tema Ordinary Guy que batió records en 1967. Bataan, quien aprendió español para cantar muchos de sus éxitos, comenta que aunque es afrofilipino, su cultura es puertorriqueña. El encantador Bataan también de repente hacía comentarios desde el escenario que aludían a lo divino y a lo cristiano, con lo que algunos miembros del público respondían con “¡amén!” con el mismo entusiasmo con el que bailaban.

En esa noche veraniega de maravillosas brisas, tuvimos la ocasión perfecta para celebrar los ritmos y melodías de una música que a todos hace sentir bien y que a la par en su época sirvió de lazo entre muchas personas y varias generaciones.

El boogaloo nació en una época en la que emigrantes latinos (sobre todo puertorriqueños) vivían en Harlem en comunidades donde también había concentración de afroamericanos e italoamericanos. Músicos como Pete Rodriguez han contado historias de cómo nació el boogaloo cuando músicos latinos quienes tocaban en los salones de baile de Harlem querían motivar a afroamericanos a bailar habiendo comprobado que ni el mambo ni el cha cha cha los entusiasmaban demasiado.

A la vez, dice Mathew Ramirez Warren, periodista cuyo documental acerca del Latin boogaloo (We Like it Like that) fue presentado como parte de la celebración de Lincoln Center Out of Doors, el boogaloo fue una música que atraía a los jóvenes latinos quienes reconocían que eran sonidos arraigados en sus tierras pero que reflejaban de una manera mucho más directa su experiencia en Nueva York que la música tradicional de sus padres.

No tardaron en establecerse las características clásicas del boogaloo: se abre con el piano, hay palmadas rítmicas y coro continuo, se la añade R&B al montuno y al mambo, las letras son en inglés con comentarios improvisados y a veces cómicos, los timbales tocan en ritmos americanizados y, sobre todo, los temas expresan la exuberancia de una fiesta divertidísima.

No duró demasiado la locura del boogaloo en los Estados Unidos, y ya para 1969 casi dejó de existir. Sin embargo, en el resto de Latinoamérica (sobre todo Colombia) siguió y aún pervive el género. Ahora por fin, renace el boogaloo triunfante en su ciudad natal con la celebración de Lincoln Center Out of Doors. Y como siempre, puso a bailar a gente de muchas etnias y muchos caminos de la vida en una sabrosa fiesta estilo Nueva York.

Enlaces de interés

[1]Edición especial de Beat Latino dedicada al boogaloo