El pasado mes de febrero la capital se vistió de gala para celebrar la séptima edición del Gastrofestival Madrid. Desde el 23 de enero hasta 7 de febrero, los madrileños gozaron de las mejores propuestas gastronómicas del momento.

Los más Foodies se concentraron en una abundante variedad de museos y de restaurantes adscritos para participar en una exquisita selección de actividades.

El protagonista de este año fue el Centro Cultural Conde Duque con sus Experiencias Sensoriales (la primera sección del programa) planteadas para poner a prueba los cinco sentidos.

La segunda propuesta ha sido Gastrocultura, basada en los campos del arte como la literatura, la música, el cine, la fotografía y el teatro para explorar las distintas tradiciones y sabores que dan origen a la diversidad cultural.

También se ha hecho hueco la salud, tema fundamentalmente ligado a la gastronomía. La Ruta Zumosol Veggies de Gastrosalud ponía a disposición de los asistentes platos saludables revisados por la Fundación Española del Corazón.

No podía faltar tampoco el icono de la moda, donde, en Gastrofashion, se sumaron los diseñadores de Elle con menús exclusivos.

Pero para acompañar tal cantidad de comida hacía falta poner un toque de glamour con una copa de vino, de lo que se encargó principalmente Enocultura.

El broche de oro del evento lo puso Madrid Gastronómico con su Degustatapas, un largo recorrido por las tabernas y los bares madrileños situados en los distritos de Tetuán, Chamberí, Retiro, Salamanca, etc. Sus cocineros emplearon sus mejores armas para exponer su tapa estelar (taco espada, capricho de mar o causa de bacalao entre otras) que, junto con un botellín de cerveza, costaba 3 euros. Sin embargo, los amantes del vino podían sustituirlo por una copita de este por 6 euros gracias a Nuestros Bares Favoritos con un Rioja.

Acudieron también al acto grandes chefs internacionales para ejercer de maestros invitados a Cena con las Estrellas en los mejores restaurantes de la capital. La profundización en el ámbito internacional continuó debido a la Ruta del Café de Colombia y a Cocinas Españolas y del Mundo.

A todo ello se sumaron gran diversidad de tiendas gourmet y de menaje para que los amantes de la comida puedan continuar desarrollando sus destrezas culinarias en sus propias casas.

En cuanto a los museos que colaboraron, destacamos el Museo Lázaro Galdiano. El veterano de este evento ofrecía una visita guiada sobre la relación entre el arte y la gastronomía, además de dos recorridos especiales por las obras culinarias de la galería junto con un “histórico” aperitivo.

La presencia del Museo Thyssen también fue relevante. Las obras de Picasso y Richard Estes fueron admiradas por los visitantes al igual que por los cocineros que se inspiraron en ellas para crear una tapa degustación al concluir la visita.

Una sugerencia distinta fue por la que apostó el Museo del Romanticismo. Su Tea Party acompañado de cata de tés del siglo XIX tuvo un recibimiento grandioso.

El toque salado vino de la mano del Museo Nacional de Antropología con Pescado, Limón un poquito de Cilantro… ¡Marchando un Ceviche! Debido a la popularidad que tuvo, hubo que inscribirse con cita previa en este taller peruano dirigido por el chef Miguel Ángel Valdivieso. Tanto fue el éxito que, además, se organizó un recorrido temático sobre la gastronomía asiática, africana y americana bautizado como "Dime lo que Comes y te Diré de qué Cultura Eres".

El Museo Cerralbo tampoco se quiso perder este encuentro. Su curso de cocina japonesa-española "El Jardín de los Sentidos" aleccionó a los más sibaritas, a quienes además ofreció deliciosos aperitivos e información sobre la coctelería maridada.

Por su parte, el Museo de Artes Decorativas colaboró con un dulce taller de Decoración de Cupcakes, pero no menos importante que el Concurso de Greguerías Gastronómicas organizado por el Museo de Arte Contemporáneo.

Otro año más, una infinidad de bares y restaurantes han hecho de una diversidad de culturas y estilos una cita obligada a la capital para degustar las mejores tapas de los cocineros internacionales más relevantes de la actualidad. Por lo tanto, si tras estas líneas te arrepientes de no haber asistido, no dudes en anotarlo en tu agenda para el próximo año, pues, quién sabe, quizás incluso tú puedas ser el protagonista.