Seguramente has escuchado hablar sobre los poke bowls, o tal vez ya los has visto en el feed de tus redes sociales, porque si algo caracteriza a los poke es que, además de deliciosos, son súper fotogénicos y una vez los tienes en frente no puedes evitar tomarle fotos y compartirlos.

Para conocer el origen del poke nos tenemos que remontar a antes de la llegada del capitán Cook con su tripulación a Hawái, hecho acontecido en 1778. Para entonces, este plato era mucho más sencillo y consistía básicamente en un pescado troceado (la palabra poke significa «trocear» en su idioma original), deshuesado y sin piel. Muchos años después llegaron vegetales y verduras extranjeras que empezaron a introducirse en las recetas de los pokes y que en la actualidad no pueden faltar a la hora de prepararlos. En los años 80, el poke llegó a California donde se fusionó con otros sabores y con el paso de los años ha ido absorbiendo más ingredientes de la cocina japonesa, latina, y de otros lugares.

Los poke bowls o, como les llamo yo, sushi deconstruido, son una opción súper sana y versátil a la hora de buscar alternativas de recetas más sanas. El poke es mucho más que pesado, y el conjunto de ingredientes que se usan para prepararlos, hace de este plato una opción completa, equilibrada y nutricionalmente interesante. Pueden hacerse versiones vegetarianas y veganas y si no abusas de las salsas podría ser incluso mucho más sana.

¿Cómo preparar un poke?

  • La base: generalmente se usa el arroz del sushi, pero se puede sustituir por arroz integral, negro, cuscús, quinoa, dependiendo de los gustos. También puede ser una base de lechuga, kale, espinaca o rúgula, si prefieres algo bajo en carbohidratos.

  • Vegetales: aporta mucho color, sabor y genera saciedad, pero siempre elige vegetales frescos.

  • Proteínas: usualmente se utiliza pescado o mariscos crudos o sellados a la plancha, pero puedes reemplazarlo por una proteína de preferencia, o proteínas vegetales como el tofu, semillas de soya, granos o semillas activadas.

  • Aderezos: es el toque final ese que termina de cerrar el sabor al plato. Puedes aliñar con salsa sencillas como la teriyaki, vinagretas o salsas más complejas a base de maní, ¡queda todo en tus manos!

Este es un plato muy fácil de preparar en casa, además de ser una alternativa ideal si llevas un plan de alimentación saludable, todo depende de tu creatividad. Y no te olvides de hacerle una foto, los pokes son un plato ¡mega instagrameable!