Seguramente has escuchado hablar mucho sobre la dieta cetogénica o dieta keto, ya que últimamente se ha puesto muy de moda y muchas celebridades e influencers la siguen y la promueven. Pero, ¿sabes en qué consiste esta dieta y cuáles son sus pros y contras?

La dieta cetogénica o dieta keto es un plan de alimentación basado en la ingesta de grasas y proteínas, pero restringe el consumo de carbohidratos. Esto con el objetivo de que el cuerpo genere un proceso de cetosis, que es cuando se consigue que las reservas de grasa del cuerpo se conviertan en cetonas que alimentan a los músculos y al cerebro y usa las grasas para obtener energía.

Al sustituir los hidratos de carbono por las grasas en la dieta, el cuerpo quema más grasas y el hígado fabrica más cetonas, por lo que aumenta el gasto energético y el cuerpo se ve obligado a obtener glucosa para funcionar a partir de las proteínas y las grasas.

Por ello, se afirma que este tipo de dietas son muy útiles para quemar el exceso de grasa corporal sin pasar hambre y bajar de peso. Los defensores y las teorías que sustentan a la dieta cetogénica o keto afirman que el proceso de cetosis provoca que tengamos menos hambre, ya que influye en las hormonas (la leptina y la grelina) que son las que, justamente, regulan nuestro apetito, además de que, al consumir más proteínas, se produce un efecto de saciedad.

A pesar de su reciente popularidad, este tipo de dietas no son nada nuevo. Esta dieta fue desarrollada hace muchos años por el Dr. Russell M. Wilder, en el año 1921. Esta dieta también fue pensada como terapia para pacientes epilépticos con el propósito de reducir las crisis convulsivas. En 1971, Peter Huttenlocher desarrolló una dieta cetogénica, donde el 60% de las calorías provenían del aceite MCT (triglicéridos de cadena media), por lo que se podían introducir más alimentos a la dieta de los pacientes.

¿Cuándo se replanteó la dieta cetogénica con el objetivo de bajar de peso?

En 1972, el cardiólogo, Robert Coleman Atkins, presentó su famosa «Dieta Atkins», baja en carbohidratos, con el único objetivo de ayudar a bajar de peso y, en los 90, el médico y dietista francés, Pierre Dukan (Dieta Dukan), presentó otro tipo de dieta keto que también prometía ayudar a bajar de peso rápidamente.

Cuando se hace una dieta cetogénica, las personas pierden peso muy rápido al principio; por lo general, se debe a que los carbohidratos contienen más agua, así que están perdiendo peso de líquidos.

Es importante tomar en cuenta que este tipo de dietas, al no ser equilibradas, no deben llevarse por mucho tiempo y, además, siempre deben llevarse bajo estricta vigilancia médica. Antes de practicarla, es importante realizarse los exámenes médicos pertinentes, ya que la reducción drástica de hidratos de carbono y el incremento de proteínas pueden ser perjudiciales para el riñón, pueden afectar a la función intestinal y provocar otros efectos adversos. Otro de los peligros más comunes de la dieta cetogénica es la dislipidemia; es decir, el aumento del colesterol y de los triglicéridos.

¿Quiénes no deben seguir una dieta keto?

La dieta cetogénica o keto está contraindicada para:

  • adultos mayores de 65 años;
  • personas con antecedentes de insuficiencia hepática;
  • personas con insuficiencia renal;
  • personas con enfermedades cardiovasculares;
  • pacientes en tratamiento con medicamentos a base de cortisona.

Por lo que, si tú ya decidiste empezar a hacer una dieta cetogénica o keto, hazla siempre bajo vigilancia de un profesional de la salud.