Un día nada malo para viajar, ayer. Tren Nápoles-Turín: 180, digo 180 minutos de retraso. FS1 nunca decepciona, pero peor les fue a quienes decidieron ir en avión hasta Turín, desviados a Malpensa a causa de la huelga. Y qué problema habrá, se duerme en el aeropuerto y se viaja al día siguiente.

A pari passo 1 - Le Città

Es la primera de una serie de cuatro exposiciones que se presenta como un reconocimiento hacia los artistas de hoy. Aquellos que, nacidos en los años setenta, maduraron como tales en los años 90 aproximadamente. Las otras exposiciones tendrán lugar en la Galleria VM21 Artecontemporanea de Roma: Another Fiction, Il Paesaggio Dipinto, Motion of a Nation.

A las 14:44 el tren pasa por Bolonia: mirada general buscando los patos de Cuoghi & Corsello (se trata de un mítico grafiti en un muro colindante con la estación de Bolonia: el solo hecho de contemplarlo me trae suerte). Desde allí, tren hacia Cesena. ¡Mañana gran subasta! En apoyo del proyecto Rad’Art, del artista catalán Anton Roca.

Día siguiente, a las 9:00, estación Porta Nuova, Turín, llegan Patrick y Daniela. A las 11:00, Aeropuerto de Turín, Marlon De Azambuja. Por la mañana, desde Milán, Primoz Bizjak. Antes del mediodía empieza2 A pari passo 1 - Le Città.

Hace frío en Turín, aunque hay un sol hermoso y muy luminoso. Hice bien al escucharte y traer el abrigo. Se trabaja bien aquí, a pesar del frío.

Por cierto, solucioné el asunto de mi divorcio con Facebook. El problema radica en que, cuando tratamos de abandonar algún grupo, sucede siempre que alguien, sin preguntar siquiera, te vuelve a meter y así uno acaba recibiendo mensajes de cualquiera y respuestas que no sabe a qué responden y, en fin, desconociendo por completo de lo que se está hablando. Solo es eso, con lo demás no hay fallo.

Quiero delicadamente sugerirme (y sugerirte), sobre mí, todavía una definición complementaria excepcional
(ah, me paso la vida definiéndome, lástima)
soy una calcomanía verbal
(y verbosa)
los envidio, tus transferibles
pero para mi locura coleccionista, ya sé sacar provecho de todo
(escribo con signos y sueños)
trabajo trasponiendo (y trasponiéndome).

(Edoardo Sanguinetti)

Visita a la exposición de Adel Abdessemed, Las alas de Dios, en la Sandretto Re Rebaudengo3 y Wolfgag Laib, en la Merz.

Cena bajo los soportales de Turín. Luego, regreso al hotel, nunca tan ebrio como quisiera. Ahora en el tren, bajo la lluvia, destino Milán, hacia el MiArt4.

Milán, primero sol, luego lluvia, autopista, lluvia, lluvia, más lluvia, despejado, llovizna turinesa, despejado...¡el tiempo se parece al hombre, es esquizofrénico! Uno cree conocer a las personas. Más tarde, cuando empieza a conocerlas de verdad, descubre un mundo, un mundo humano, verdadero. Gracias por hacerme partícipe de él.

«Martes 13, no se parte ni se da espacio al arte...» aparte esto, todo bien.

Y yo mismo, que quisiera tener separadas en la memoria las dos ciudades, no puedo hablarte de una, porque el recuerdo de la otra, por falta de palabras para fijarlo, se ha perdido.

(de «Las ciudades invisibles» de Italo Calvino)

Justo pasa una nube, lluvia a cántaros, pero el sol está siempre ahí. Calor, calor. Casi siento tener que irme. Regresa de San Gimignano (exposición en la Galleria Continua), atraviesa la Via Francigena (como dejó escrito Luzzi: «un camino abierto apuntando con sus giros al corazón… Un paisaje desnudo que se hace notar y logra que las emociones resplandezcan mejor»), estuvo en San Quirico d’Orcia y finalmente, tras Bolsena, en un loco viaje, llega a Orte, para coger un tren que lo devuelve a Roma.

Y también este 11 de septiembre se va yendo, nostalgia, recuerdos, los amigos de entonces recuperados treinta años después gracias a estas páginas. Mi vida no había empezado en marzo de 1975, en Roma, sino un poco antes, en Santiago de Chile. Había tenido la fortuna de vivir aquellos tres años que nos hicieron creer que era posible, que los sueños podían convertirse en realidad. Gracias, presidente.

Leo, corrijo, copio, pego e inserto los links.
Regreso a Roma desde el Far West, retrasos a gogó… ¡aire!

A continuación, es llegar y tener un maravilloso encuentro con dos artistas en San Lorenzo: Uman Istalation, me dan detalles de lágrimas de sangre, cristos crucificados en el gasómetro, actuaciones. ¡Una humanidad poética, alucinante!

Al día siguiente, levantarse temprano para ir al Arsenal a una entrevista relámpago en la Rai 3. Ayer agua alta por todas partes, la noche acabó en el mítico Paradiso perduto. En el suplemento de Il Sole 24 Ore de hoy hay un artículo de Gabi Scardi que habla de nosotros. Feliz jornada a todos.

Luigi está aquí ya desde hace algunos días. Claudio vino desde Dakar, Javiera despegó ayer de Santiago, yo con el Eurostar desde Roma, el avión que trae a Iván de Nueva York aterrizará con una hora de retraso. Cita en el Arsenal a mediodía.

Piensa que no por mucho madrugar, se amanece màs temprano. Apenas se despierta, tararea:

¡Que venga, que venga, que nadie lo detenga!
¡Que corra, que corra, que nadie lo socorra!

Las bodas de Caná. Fue Paolo Veronese quien realizó, entre 1562 e il 1563, el lienzo que ocupaba toda la pared trasera del refectorio ideado por Palladio (en el convento de San Giorgio Maggiore), «una representación de magnificencia y felicidad terrenal». En 1797, el cuadro fue sustraído y enviado a París como resarcimiento por los gastos de la guerra. Greenaway transformó la imagen en sonido, pulverizar la pintura transformándola. Venecia, isla de San Giorgio.

Esta mañana pudo experimentar la angustia tras sufrir también él un ataque informático. Lo pierde todo, textos, mensajes, correos enviados y correos recibidos. Cambia la contraseña. Dejará para siempre Antarv.

A las 9:30, desayuno en uno de los yates estacionados en Canale Grande. El dueño del barco, un gran empresario inglés con casa en Nueva York, esposo de la coleccionista Anita Zabludovic — quien nos prestó la obra central de nuestro pabellón Death Row —, nos cuenta historias sobre sus vernissage (inauguraciones) y sus fiestas en yates que vosotros, humanos… a las 12:00, inauguración del Pabellón de Chile con Iván Navarro, muchas fotos y entrevistas, tantos, realmente tantos amigos, más tarde, a las 15:00, Pabellón de la Urgencia con performance de Tania Bruguera. De su pistola sale un proyectil que deja un agujero en el techo. Se arriesgó a dispararse un tiro en la cabeza. Estuvimos un tiempo intentando comprender si era una simulación o si realmente acababa de jugarse la vida. Tremendo.

Hacia las 15:30 salida de Piazzale Roma para tomar la autopista por la que, tres horas más tarde, llegaremos a nuestro destino. Viajamos entre camiones. No uno, ni dos, ni diez, tantísimos son los que van en ruta hacia las grandes ciudades, a Milán, a otras. Presenciamos un accidente, procedemos, colas, atascos, pienso en Julio Cortázar y en aquella historia en la que dos jóvenes se conocen mientras están parados en un atasco de tráfico a las puertas de París. Se enamoran, se aman, se prometen fidelidad eterna y una feliz vida matrimonial, pero, finalizado el atasco, los automóviles de nuevo en marcha, cada uno sigue su carril y se pierden de vista, no se vuelven a encontrar, sin que él llegue a comprender por qué ella había desaparecido para siempre.

Una ambulancia logra con dificultad introducirse entre los coches y se procede lentamente. Pienso en el automóvil volcado, en aquel otro completamente quemado, no veo el otro carril. Continuamos hasta la Brianza. La casa-estudio del artista colombiano Juan Leal Ruiz y de Cristina, su esposa. La cena se organiza dentro de un gran galpón, un verdadero monumento de la arquitectura industrial, mantel rigurosamente blanco, botellas y vasos exclusivamente de cristal, cubertería de plata.

A las 21:00 empiezan a llegar los invitados: Marco Cingollani y su pareja, también el galerista Luciano Inga Pin... seremos una veintena, entre galeristas y artistas. El único curador soy soy. La cena, a base de pescado y vinos piamonteses. En el jardín hay una cascada que conduce a un río, una familia de patos camina descuidamente. El ambiente es agradable, hay muchísimas velas. Cansado y un poco ebrio, me duermo en una bella cama, también blanca. Tengo sueños extraños, finalmente me despierto en plena noche. Había olvidado lo bien que se duerme en Venecia, sin el ruido de los coches. Son las 9:00, sábado. Todo permanece en silencio.

En el tren, el aire acondicionado está a tope, pero fuera el cielo se ve gris, no se sabe si hace frío o calor. Atravesamos las colinas toscanas y los árboles pasan delante de nosotros, pasan los puentes y los oteros, pasan los minutos, masías abandonadas, estaciones desconocidas e iglesias. La mujer revisor te pide el billete, falta todavía media hora para llegar a Florencia, pero allí debo subir a otro tren que me llevará a Lucca, al Museo Nazionale di Villa Guinigi, donde me esperan Bazan y un grupo de abogados coleccionistas junto con el galerista Sergio Tossi.

El pintor siciliano desata fuegos artificiales con los colores mediante el empleo de metáforas plásticas, el ojo es atrapado y la mente se ve forzada a crear en el imaginario. Dotado de un soprendente talento para la caricatura, de la cual no duda en servirse. El humor cotidiano o, si queremos, el sarcasmo, hijo de la sátira o la fábula, cotidianidad grotesca, violenta, a veces cómica, provocan un efecto inesperado, sorprendente, misterioso.

Empieza un nuevo día con un breve desplazamiento a Roma, en los meandros del mercado de Piazza Vittorio, fruta, verdura, legumbres, hinojo silvestre (que nunca está de más), otras especias. Más tarde hay que ordenar la casa, realmente un desastre acumulado desde mayo. Tengo que finalizar un texto antes de que acabe la jornada. Septiembre se presenta arduo, más intenso que nunca. ¡Bienvenido sea, lo estábamos esperando!

Duda entre Gagosian, Academia de España o huir al campo. Piensa que es en aquel preciso instante en el que un intruso, una prolongación de la imaginación, interviene anticipando el final. Decide que no es él quien habla, sino el otro, a ver si nos ponemos de acuerdo:

Prostitutos patológicos de la pasión humana y de la falacia irrevocable, os invito a un vuelo raso sobre los jardines abiertos a la danza del espacio y el tiempo. En la sombra propicia y templada de nuestras alas, encuentro refugio para mis deseos frustrados y hago acopio del triste recuerdo de mi madre dormida en el sollozo del agua.

(Juan Luis Martínez)

Escribo a sugerencia del amigo coleccionista, el médico Antonio Martino:

Luigi Ontani representa un caso bastante anómalo, por la imposibilidad de encasillarlo o, mejor todavía, usando un término «facebookiano», «etiquetarlo» en una definición conclusiva y/o inscribirlo en una corriente artística determinada. Ontani, de hecho, es un artista poliédrico que desde hace aproximadamente treinta años porta literalmente el arte en su propio cuerpo. El artista dirige «su propio yo» a la multitud de imágenes que cada tanto hace vivir y vive a través de sí mismo: una proliferación de rostros, indumentarias, tradiciones, poses, que él capta, toma de la mano y conduce hasta su mundo, a su modo.

Leo lo que sucedió ayer en Roma: «Cogió el jarrón con la mano y escribió, con colores áureos, "falso", después alzó el jarrón y se cayó… Y, ale-hop, se rompió y ya no existe. ¡Un falso menos!». Ayer en el Ara Pacis. ¡Grande Luigi Ontani!!

Miro la hora y me doy cuenta de que voy con retraso, pero lo consigo, llego a tiempo. Viajo en tren y en Salerno tomo un autobús.

Hoy en la costa está más fresco. Preparamos el desayuno con fruta fresca, melón blanco y duraznos. Conversamos sobre lo que hay que hacer, del enfoque que debemos dar a nuestra colaboración. Nos despertamos bien y partimos. Todo está ya preparado, dentro de muy poco: ¡silencio, se rueda!

La primera vez que vine a Amalfi, desde Capri, fue en 1979. En Capri estaba Matilde Urrutia, viúda de Neruda, y algunos escritorios chilenos en el exilio. Esta vez, en cambio, es para recordar los veinte años sin el crítico salernitano Filiberto Menna. Trabajamos duro, fotografía, tomas, solo falta el sonido. En Amalfi llueve lenemente, casi sin querer.

Comida merecida en Ravello con caprese y cerveza. Terraza espectacular.

Eurostar desde Salerno, 50 euros. 11 minutos de retraso. Primera clase, en algunos compartimentos no funciona el aire acondicionado. Los baños sin agua. Quisiera seguir escribiendo, pero parece que los enchufes no se incluyen en el servicio: estás usando la batería, la energía que queda en reserva… ¡exactamente! También respecto a la paciencia, en todos los sentidos…

Decidimos con Paolo buscarnos una casa en Viterbo. En Roma se acabó el tiempo de las manzanas. La biblioteca de la antigua Academia de Bellas Artes de Viterbo, en Palazzo Mazzatosta. Ahora prueba internet, la ducha, la luz, las vibraciones (fundamentales), bellísima la chimenea. La cabeza saturada. ¿Dónde dormirán los amigos? Acabas de llegar y ya están aquí los primeros invitados, Francisco Casas (mítica Yegua del Apocalipsis) y Felipe Bianchi. Mítica la Miss de la Yegua con su collar de blancas perlas. Y en este punto todo pensamiento vuela.

Ayer paseo milanés con Giancarlo (llegado por la mañana desde Ámsterdam), aperitivo entre los canales (i Navigli) y luego a dormir temprano. Para hoy se barrunta una jornada repleta, llega el ejército completo. Camiseta térmica, calcetines de lana, suéter, pantalón, abrigo, paraguas. ¿Todo esto para salir a comprar el periódico? ¡No hay fe!

Creía que su historia principiara en 1975, pero desde ayer ha podido comprender que se había iniciado antes de partir.

Se dice: «las nubes se bifurcan, la oscuridad se agrieta, palidece en el cielo. Lo que viene del fondo es el sol».

¡Y hay Tregua! Pero tras los tortellini in brodo (en caldo)... ¡se reinicia la guerra!

Notas

1 Ferrovie dello Stato, Ferrocarriles del Estado: para el lector español, como la Renfe italiana.
2 En español se puede traducir por De la mano (o juntos) - Las Ciudades.
3 La Fundación Sandretto Re Rebaudengo se presenta como una institución sin ánimo de lucro nacida en Turín en 1995 que apoya el arte contemporáneo, especialmente la producción de artistas jóvenes. En la misma ciudad, la Fundación Merz nació en 2005 como centro de arte contemporáneo.
4 Miart, es decir, la Feria Internacional de Arte Moderno y Contemporáneo de Milán.