Llega Marzo, los meses de más frío, nieve y viento han quedado atrás. Sin embargo, es un periodo trampa: tanto hace bueno como puede sorprender el frío. Por eso motivo, aún más en la carretera, hay que estar prevenido y no correr ningún riesgo.

Tanto en los países nórdicos como en los Pirineos y los Alpes, los equipamientos especiales en los vehículos, ya sean cadenas o neumáticos de contacto, aún son obligatorios. ¡Por algo será! No hay mejor guía que los habitantes de la zona para ser conscientes de estos cambios climáticos bruscos. No por gusto uno lleva puestos los neumáticos de contacto, que sufren mucho más ante la ausencia de frío y nieve en la carretera, sino que en cualquier momento puede caer una nevada y necesitarlos.

Los menos habituados a estos hechos, sobretodo turistas, son los más despistados y desprevenidos. Van a la nieve, aprovechando que ya empieza a hacer más bueno y los días son más largos, que no piensan que en las montañas el tiempo da un giro de 180º sin previo aviso. Llegan con sol y temperaturas más o menos agradables y, en cuestión de horas, las nubes hacen acto de presencia y los primeros copos empiezan a caer.

Tras unas horas de inestabilidad y nevadas, la conducción ya no es lo mismo. Ante una capa de nieve en la calzada, por fina que sea, se deben extremar las precauciones al volante. Además, en las zonas sombrías, el hielo también puede hacer acto de presencia. Por eso, es importante recordar una serie de consejos:

  • Aumentar la distancia de seguridad: ante una frenada imprevista, la distancia para detener totalmente el vehículo es mayor. Mejor no pegarse al coche de delante si uno no quiere tener un susto.
  • Suavidad: la nieve y el hielo requieren suavidad al volante. Adiós a los golpes de volante o a los frenazos bruscos si no se quiere tener un deslizamiento incontrolado.
  • Equipamientos especiales: las cadenas en el maletero no estorban. Más vale llevarlas y no tenerlas que utilizar que necesitarlas y no tenerlas. Evidentemente, siempre comprobar que estén en buen estado y sean las correctas para el neumático que uno lleve. También es muy recomendable saber cómo montarlas, aunque para solventar este punto, siempre se encuentra alguna alma caritativa que ayude.
  • No bloquear la carretera: en caso de no poder circular o no atreverse, nunca dejar el coche en medio de la calzada. Con esta acción no dejaras pasar las máquinas quitanieves y el caos estará asegurado.
  • Moderar la velocidad: como cuando llueve o hay niebla, con nieve en la calzada también se debe moderar la velocidad. No por mucho que se permita ir a una velocidad por una zona se debe ir a esta, sino que uno debe controlar el coche y que no sea este el que controle la situación.

Cinco puntos clave para sobrevivir a la conducción sin nieve. Como en la conducción en general, miedo no; respeto, si. Más vale llegar tarde que no llegar.