Todo el que haya viajado alguna vez en el metro de Londres sabe lo estrictos que suelen ser los ingleses con lo de mantenerse a la derecha de las escaleras mecánicas si quieres subir por estas y dejar la izquierda libre para los que prefieren hacerlo andando. El pasado mes de diciembre, en la estación de Holborn, hubo, sin embargo, una escena insólita, con ambos lados de la escalera mecánica ocupados. Las escaleras de esta céntrica estación londinense son unas de las más altas de Europa -miden 23 metros de alto- así que la mayoría de los pasajeros descarta subirlas andando y se paran en el lado derecho. El resultado es que por unas escaleras que podrían transportar a 112 personas por minuto, como mucho pasan 80 personas.

Un estudio de 2002 sobre la capacidad de las escaleras mecánicas en el metro londinense aseguraba que, en las estaciones de metro con escaleras cuya altura superaba los 24 metros, solo el 40% de los pasajeros contemplaba subirlas. Londres ha puesto a prueba durante tres semanas en Holborn un nuevo modelo, con oficiales del metro explicando a gritos a los pasajeros que debían ocupar ambos lados. Si los planes de hacerlo permanente siguen adelante, se tiene pensado que estos empleados sean sustituidos por hologramas.

Para que el nuevo modelo funcione será necesario convencer a los usuarios de que ocupen ambos lados de las escaleras mecánicas sin moverse, pero también de que caminen al mismo ritmo entre el tren y las escaleras. La idea se inspira en el metro de Hong Kong, que tiene una política de “no camines, párate del lado que quieras” por razones de seguridad (aparentemente, caminar por el lado izquierdo causa varios accidentes al año).

Según los responsables del metro de Londres, con este experimento en las estaciones con escaleras muy largas se reducen las colas y se mantiene a la gente moviéndose. También se ha constatado, sin embargo, que algunos clientes quieren igualmente caminar, por lo que siempre se contemplara mantener una escalera mixta.

El numero de accidentes que afecta a los pasajeros del metro de Londres ha ido en aumento de forma preocupante. En 2014 se produjeron cerca de 300 incidentes en comparación al medio centenar de 2003.