Aunque viajar siempre requiere ahorrar un poco para poder costear los gastos, es cierto que ir a Noruega es en general más costoso. Un recorrido por un supermercado de Oslo muestra que no son leyendas urbanas aquellas que dicen que la vida en ese país nórdico es mucho más cara que en otros países europeos.

Pero eso no quiere decir que se deba quitar la capital noruega de la lista de deseos, en especial porque es considerada como una de las más hermosas y cuidadas del continente. Afortunadamente hay varios sitios que se pueden visitar gratuitamente y así se pueda gastar dinero en otras cosas.

Parque de Esculturas Vigeland

Este sitio es uno de los más visitados en Oslo ya que recibe más de un millón de personas cada año. Allí se pueden ver más de doscientas esculturas en bronce, acero y granito hechas por el escultor Gustav Vigeland, quien además ayudó a diseñarlo en su totalidad.

Las esculturas más populares son las del Niño Enojado, el Monolito y la Rueda de la Vida. Además el parque tiene amplias zonas verdes que son perfectas para descansar y hacer picnics en los días en los que el tiempo lo permita.

Jardín Botánico

Este es otro sitio en el que los visitantes se pueden conectar con la naturaleza y sentarse a disfrutar del silencio y de la grama para recargar energías. Además se pueden ver más de 1.800 tipos de plantas y de árboles.

En este sitio también hay una Casa de Palmas, un Jardín de Esencias en donde están las plantas aromáticas y flores con grandiosos aromas, y la Casa Victoria que data de 1876 y en la que se pueden ver plantas exóticas que fueron llevadas desde diferentes partes del planeta.

Fortaleza Akershus

Se trata de un castillo y un fuerte que se empezó a construir a finales del siglo decimotercero bajo el reino de Håkon V, aunque en el dieciséis Christian IV lo convirtió en uno de estilo del Renacimiento.

Además de las edificaciones, este sitio también tiene amplias zonas verdes que son utilizadas para hacer conciertos, ceremonias, y otros tipos de eventos. También se pueden tomar tours guiados durante los meses de mayor afluencia de turistas.

Casa de la Ópera de Oslo

Es uno de los edificios más emblemáticos de la capital noruega y se encuentra justo en el puerto, teniendo una construcción que hace parecer que estuviera saliendo del agua. Allí hay inmensas ventanas desde las que se pueden ver las preparaciones de vestuario y hasta algunos ensayos de lo que se presenta en su interior.

Además la edificación tiene una forma que permite subir caminando por su techo y desde la parte más alta se tienen espectaculares vistas de Oslo, siendo el sitio favorito de visitantes y locales en el atardecer.

Afortunadamente de forma gratuita se puede hacer un recorrido tanto por la parte natural como por la más histórica de la capital de Noruega, lo que da una visión de lo que es la vida en esta parte de la península de Escandinavia.