El Parque Nacional Huascarán es uno de los lugares donde se puede alcanzar lo que se cree imposible en Perú: tocar la nieve y el hielo. Este parque nacional -situado en Ancash- forma parte de la llamada Cordillera Blanca y es Patrimonio de la Humanidad, además de reserva natural. Se conforma por 16 picos de extrema altura (algunos de ellos superan los 6.000 metros sobre el nivel del mar –msnm-) y alrededor de 400 lagunas de belleza insuperable y colores impactantes. La apuesta segura para desconectar de la bulliciosa capital peruana.

Con sus 6.768 msnm, el Nevado Huascarán es la montaña más alta de todo el país y la 5ª de la Cordillera de los Andes, además de dar nombre al parque nacional. Sin embargo, a los guías les gusta resaltar que, si la medición se hiciera desde el centro de la tierra en lugar de desde el nivel del mar, esta sería la 2ª montaña más alta del mundo después del Cotopaxi (en Ecuador).

Una de las mejores elecciones es alojarse en la ciudad de Huaraz, de belleza mínima pero con amplia oferta de hoteles y hostales, restaurantes, tiendas y tours organizados (desde los básicos en autobús o furgoneta, hasta las tres noches y cinco días en los nevados y los recorridos por las montañas en bicicleta), además de vida nocturna. Cabe la posibilidad de llegar sin tour contratado y hablar con el hotel, o recorrer las calles colindantes a la plaza de Armas para negociar la mejor opción. Si cuentas con vehículo propio puedes optar por hacerte con un mapa e ir por libre o hablar con un guía local para que os acompañe.

Qué hacer

Para comprender bien la fuerza de la naturaleza de esta área, se hace obligatoria la visita al antiguo Yungay, una población fuertemente azotada por un terremoto en 1970 y sepultada por el alud de piedra y nieve que este provocó (dejó alrededor de 80.000 muertos según los guías de la zona). Un paseo por la llanura resalta la predominancia del Nevado Huascarán y descubre entre la tierra restos de vehículos y construcciones. El cementerio a lo alto rinde homenaje a los que no sobrevivieron y es, además, el lugar perfecto para observar la luz y colores del cielo y los campos.

Desde aquí se emprende un viaje en coche de una hora aproximadamente para llegar a la Quebrada de Llanganuco, con las lagunas Chinancocha (laguna hembra en quechua) y Orconcocha (laguna hombre en quechua), a 3.850 y 3.860 msnm respectivamente. Ambas flanqueadas por paredes rocosas y cumbres blancas, heladas. Aquí ya hace falta proveerse de un buen abrigo, sobre todo para cortar el viento, que se torna más intenso al navegar dentro de la laguna en las pequeñas barquitas de paseo.

A unos 20 minutos en coche se encuentra el camping Cebolla Pampa, el punto desde donde emprender el camino de una hora a pie a la Laguna 69, de aguas como espejos y con una catarata en época de deshielo del Nevado Chacraraju.

La Laguna de Siete Colores es posible que sea una leyenda, ya que los guías señalan un charco profundo en una parada de camino al Nevado de Pastoruri*, donde supuestamente se ven siete colores cuando el sol se refleja.

Tras casi dos horas de trayecto por la montaña (partiendo de Huaraz) con dolores de cabeza y mareos por la altura, se llega al Nevado de Pastoruri, donde la gente local recomienda mascar hoja de coca si se quieren alcanzar los 5.050 msnm donde yacen el glaciar y la laguna; y oler alcohol o amoniaco en la vuelta a Huaraz para no desmayarse. Esta subida puede resultar un desafío para el cuerpo, pero el espectáculo está asegurado. Sin duda.

En la entrada venden hojas de coca, alquilan botas de goma (más que recomendable su uso) y abundan los jinetes escondidos tras capas de ropajes que ofrecen sus caballos de patas cortas a los turistas sin aliento, con el objetivo de facilitarles la subida del tramo final. Una experiencia que conquista a cualquiera.

Para los de espíritu más aventurero y cuerpo más deportista, existen muchos otros puntos que visitar de la mano de un guía. Además, se podrá dormir en tiendas de campaña o refugios de alta montaña, que abundan desde los 4.300 msnm y hasta los 6.395.

Cómo llegar

Desde Lima se puede llegar en autobús a Huaraz sin paradas con la compañía Cruz del Sur (se coge en Av. Javier Prado Este 1109, La Victoria. Al lado opuesto de la Clínica Ricardo Palma). Se tarda alrededor de 8 horas, dependiendo del tráfico de salida de Lima.

En coche propio se sale por Panamericana Norte hasta Paramonga, donde se coge el desvío a la derecha hacia Carretera a Huaraz. El tiempo estimado de viaje es de 7 horas.

Se puede llegar también en avión en 65 minutos los martes, jueves y sábados con LCPerú por 200 – 300 USD (dólares estadounidenses) sin promoción.