El ser humano está diseñado para vivir en constante movimiento, por tal motivo es normal que en alguna etapa de nuestras vidas nos inclinemos en practicar algún deporte, ya sea de forma recreativa, competitiva/amateur o incluso profesional.

Cuando se es deportista amateur o competitivo, es normal, y más cuando la persona nunca ha hecho actividad física, ver cambios psicológicos y físicos los cuales pueden venir acompañados de beneficios o perjuicios, dependiendo de cómo se esté realizando la actividad.

Bien lo dice Pedro Manonelles Marqueta, presidente de la Sociedad Española de Medicina del Deporte y especialista en medicina de educación física y deporte, al referirse sobre los primeros cambios que percibe un deportista que apenas comienza a practicar una disciplina: «aumento de la frecuencia cardiaca y de la tensión arterial, sudoración, sensación de calor, cansancio y pesadez/dolor muscular (...) y DOMS (dolor muscular de inicio tardío, por sus siglas en inglés). Todo ello, en función del tipo de deporte que se practique».

Ahora bien, el deporte amateur o de aficionados se caracteriza por ser una actividad en la cual el deportista compite sin recibir compensación económica, se centra en la recreación, el acondicionamiento físico y el placer, sin ser un medio de subsistencia. Además, la práctica deportiva tiene lugar durante el tiempo libre, ya sea de manera individual o en grupo, con el objetivo de obtener satisfacción personal o fomentar relaciones sociales, a diferencia del profesional, el cual conlleva prestaciones y obligaciones distintas, como contratos laborales, controles médicos periódicos y un rígido plan de entrenamiento.

Diferencias entre hacer ejercicio (actividad física) y deporte

La diferencia entre realizar actividad física y practicar deporte radica en la naturaleza de la actividad y sus metas respectivas. La actividad física abarca cualquier movimiento corporal que implique un consumo de energía, como caminar o subir escaleras, sin necesariamente tener un carácter competitivo.

Por otro lado, practicar un deporte se presenta como una forma organizada de actividad física que incluye competencia y sigue reglas específicas. Mientras que la actividad física puede realizarse por placer y recreación personal, el deporte se caracteriza por su enfoque competitivo, implicando la participación en eventos estructurados y la consecución de metas específicas.

¿Cómo convertirse en un deportista amateur?

Para iniciarse como deportista amateur, se puede empezar seleccionando una actividad que brinde satisfacción personal, buscar grupos o clubes locales dedicados al deporte de interés, establecer metas alcanzables y disfrutar del proceso de aprendizaje y progreso.

Acá te van lgunos tips que te pueden ayudar a iniciar en cualquier deporte de la mejor forma, evitando lesiones e impulsando tu rendimiento:

  1. Comienza lento: comienza a un ritmo mesurado a modo de calentamiento, aumentando tu frecuencia cardiaca de forma leve e incrementando la intensidad de forma progresiva. Evita forzar tu cuerpo más allá de sus límites iniciales para prevenir fatiga muscular y lesiones.

  2. Descansar es clave: el descanso es parte fundamental para cualquier actividad. Un buen sueño reparador beneficia la piel, el estado de ánimo y permite la reconstrucción corporal. Asegúrate de dormir las horas recomendadas y programa sesiones de ejercicio con intervalos de 24 o 48 horas para permitir una recuperación completa.

  3. Cuida tu alimentación: Así como la recuperación, comer lo suficiente priorizando una dieta balanceada generará cambios beneficiosos física y mentalmente. Una dieta equilibrada es esencial para tu régimen de entrenamiento.

  4. Mantente hidratado: no descuides el consumo de agua, establece el objetivo de beber dos litros diarios y toma pequeños sorbos durante la actividad física para compensar la pérdida de líquidos por el sudor.

  5. En la variedad está el éxito: evita la monotonía y diversifica tus rutinas de entrenamiento, cambia los tipos de ejercicios para estimular diferentes grupos musculares y evita que tu cuerpo se acostumbre a una rutina específica.

  6. La comida es el alimento que impulsa al atleta: consume carbohidratos saludables y bajos en grasas al menos hora y media antes de la actividad física para obtener la energía necesaria. También puedes hacer ejercicio en ayunas, sin embargo, para este y otros métodos como el ayuno intermitente, es recomendable consultar con un profesional de la salud antes de realizar la práctica deportiva.

  7. Los buenos hábitos son fundamentales: aprovecha la motivación para llevar un estilo de vida saludable y abandona malos hábitos como fumar. Ganarás resistencia cardiovascular y mejorarás tu salud general.

  8. No te olvides de estirar (elongar): antes de cualquier actividad deportiva, es esencial estirar los músculos para prevenir lesiones. También se recomienda estirar después del ejercicio para mantener la flexibilidad y evitar molestias musculares.

  9. Consulta a un preparador físico: antes de embarcarte en entrenamientos intensivos, especialmente si tienes sobrepeso o problemas de salud, busca la orientación de un preparador físico y consulta a tu médico.

  10. Asesoramiento nutricional: si tu objetivo es sobresalir y llegar a la cúspide del deporte amateur, uno de los mejores consejos es, ante los cambios físicos y las necesidades alimenticias asociadas al deporte, buscar la orientación de un(a) nutricionista para mantener una dieta saludable y adaptada a tu actividad deportiva.

No olvides tener en cuenta que el deporte amateur se practica por placer y satisfacción personal, sin obligación de alcanzar un nivel elevado de rendimiento o competencia.

En conclusión, ser un deportista amateur significa llevar un estilo de vida saludable, que a pesar del trajín diario, la oficina, el tráfico, el clima y el estado de ánimo, encuentra el tiempo, espacio y recursos para practicar, ya sea solo o en grupo, una disciplina física asociada a unas metas específicas sin esperar nada más que la satisfacción personal.

Y si bien se necesita mucha disciplina para llevar este estilo de vida, también se requiere una alta dosis de amor; por el deporte y uno mismo. Pues son aquellos, los que están dispuestos a entregar en cada gota de sudor su cuerpo y alma sin esperar gloria o dinero a cambio, los llamados deportistas amateur.