La segunda muestra individual del joven artista Manuel FranqueloGiner en Twin Gallery, titulada “Poliester: En la flor sintética de la existencia” se puede visitar hasta el próximo 21 de Octubre.

La exposición consta de cinco piezas multidisciplinares y de gran formato, siguiendo su último trabajo sobre la relación y las problemáticas entre lo cultural y lo natural en el presente. Un motor de desguace, un envase de plástico para pollo, una loncha de mortadela y un ternero, entre otros referentes cotidianos, son ejemplos de cómo el artista reflexiona sobre la producción intensiva alimentaria, la industria tecnológica y su repercusión en la sociedad a día de hoy.

A diferencia de movimientos propios de la segunda década del siglo XX, Franquelo-Giner no realiza un simple registro de las huellas del ser humano en el planeta tierra. En su lugar, invita al espectador -a través de la instalación, la escultura y la fotografíaa reflexionar sobre aquellos procesos que afectan a nuestra vida, que corren en segundo plano y que en muchas ocasiones parecen no tener relevancia.

Como si las obras fueran la caja negra de un accidente de avión, el artista propone desarmarlas para que el espectador interprete su propia versión de la catástrofe.

Manuel Franquelo-Giner (Madrid 1990) estudió Bellas Artes en la Universidad Complutense de Madrid. Empezó su carrera exponiendo en el antiguo MAC. Ha participado en distintas ferias de arte contemporáneo nacionales e internacionales como Estampa, Photobasel, ArtLima o Forosur, así como en distintas instituciones públicas como el CSIC o Conde Duque. “Gran parte de mi trabajo interpreta elementos comunes de la cultura para preguntarme sobre la fragilidad de lo natural, a día de hoy.

Muchas de mis reflexiones nacen de una observación patológica, en especial sobre la acelerada industria de producción alimentaria y de la tecnología. En esta ocasión vuelvo, de forma recursiva, al tópico de la identidad: Me pregunto por mi papel como artista a la hora de interpretar la evaporación de la frontera entre lo cultural y lo natural. ¿Se puede considerar como natural, un producto modificado desde la biotecnología y posteriormente asimilado por la sociedad?

No sólo me interesa registrar las huellas del ser humano en el planeta Tierra, sino más bien puntualizar narrativas y sistemas dominantes que tratan de invisibilizar diversas problemáticas medioambientales y alimentarias” - Manuel Franquelo-Giner. “Manuel Franquelo señala que la loncha de embutido que ha fabricado es una manifestación del “tropezón de la representación en el mundo de la alimentación en masa” para también añadir que da cuenta de cómo intentamos una y otra vez aproximarnos a una cierta realidad y fallamos. Este “alimento” incomestible, realizado con silicona, alegoriza la precariedad económica, la dependencia de productos basura que son aquellos que están al alcance de los que no tienen para casi nada” - Fernando Castro Florez.