I need a hero I’m holding out for a hero till the end of the night

«El ídolo de hoy arrincona al héroe de ayer, y a la vez lo reemplaza por el héroe del mañana».

(Washington Irving)

La versión electrónica del [Diccionario de la RAE](dle.rae.es) – seamos sinceros, ¿cuándo fue la última vez que has consultado un diccionario en papel? - define al héroe como:

  1. m. y f. Persona que realiza una acción muy abnegada en beneficio de una causa noble.

  2. m. y f. Persona ilustre y famosa por sus hazañas o virtudes.

En el centro de Zaragoza hay un escaparate que, en principio, no se diferencia de ningún otro escaparate en su calle. Un cristal transparente separa pinturas en delicados marcos del ir y venir de los transeúntes. Al otro lado de la calle un escaparate igual contiene maniquíes exhibiendo la última moda. A la derecha de los maniquíes, una portería decorada con un letrero de «no se admite publicidad» a la izquierda de la terraza de un bar. En una mesa de metal un grupo de jóvenes militares beben café y conversan, disfrutando del sol. En el escaparate de los cuadros hay tres pinturas: una dama reclinada sobre un diván; un cúmulo de recuadros y líneas coloridas; y un cuadro de los tercios. Unos tercios muy heroicos con sus picas y sus lanzas. Llevan un tiempo batallando y se les ve fatigados, pero aún resueltos y poderosos ante una audiencia de transeúntes que no les prestan atención.

A todas estas aparecen una madre y su hijo. El niño juega distraídamente con un muñeco del Increíble Hulk mientras camina de la mano de su madre. De pronto, sus ojos caen en el escaparate que hasta ahora ha pasado desapercibido. Sus ojillos curiosos escanean a la seora y su diván, las líneas y recuadros. Pero son los tercios los que llaman su atención, los que le empujan hacia el cristal, arrastrando tras de sí a su madre.

«¡Mira, mami, se están peleando!» exclama el chaval, lleno de emoción.

Al otro lado de la calle, la escena ha llamado la atención de uno de los militares. Su nombre es Manuel Ángel Cuenca y este es el momento en el que germina la idea detrás de la colección de libros infantiles Gestas de España.

El primero de los libros de esta colección, Blas de Lezo y la defensa de Cartagena de Indias, se presentó a principios de marzo en la Casa Botines de León (España). Se trata de un librito escrito en verso por Manuel Ángel e ilustrado por su hermana, Gloria Cuenca, que narra la última gran aventura del apodado «Medio hombre». A éste volumen seguirán otros veintinueve que pretenden acercar a los niños a héroes reales de la historia.

«Los niños son alimentados por heroísmos que son ficticios como Superman, Wonder Woman, Spiderman, héroes de Marvel, DC y muchas otras productoras. Y héroes tangibles que han estado en su país son completamente desconocidos», comenta Manuel Ángel. Su deseo es el de acercar a los niños a la historia, hacerles sentirse orgullosos de formar parte de una historia que no está parca en grandes figuras a las que admirar.

Para este joven granadino de veintiocho años, Blas de Lezo es un gran ejemplo que, desgraciadamente, estuvo relegado al olvido durante muchos años: «Un señor que, a pesar de ‘medio hombre’ tiene el valor y arrojo de un millar de ellos. Un buen hombre que, a pesar de sus limitaciones físicas, es capaz de superarlas y, aun cuando dichas limitaciones van en aumento, sigue sobrepasándolas».

¿Qué es un héroe?

Intentar responder a la pregunta: «qué es un héroe», no es tarea fácil. Opiniones políticas, la evolución de los valores sociales, la fealdad y el caos de la historia que – por motivos que escapan a nuestra capacidad de comprensión – se niegan a seguir el orden de pulcritud de las sagas que estamos acostumbrados a asociar con la palabra héroe pueden llevarnos a desesperar. A creer que no existen – que nunca han existido – personas realmente heroicas. Gentes dignas de admiración, a las que podamos poner en ese pulcro pedestal en el que nos gusta situarlas.

Eso es lo que Gestas de España pretende combatir. Las treinta figuras recogidas en los volúmenes escritos, y aquellos que están por llegar, son «héroes de diferente ideología, diferente profesión y diferente procedencia. Son héroes de España que construyeron lo que hoy conocemos como España», explica Manuel Ángel. «Un héroe es una persona que supera cualquier adversidad. Que es capaz de entregar su alma y su corazón, incluso su vida a unos ideales, unas virtudes, que defiende por encima de cualquier cosa».

En sus obras, los hermanos Cuenca ensalzan virtudes como el espíritu de equipo, la templanza, el afán de superación, la lealtad y la solidaridad, a la vez que promueven la literatura e incita a la lectura, al aprendizaje de la historia que les rodea y que ha permeado las calles por las que pasean de la mano de sus madres y de sus padres. Y esa, en sí misma, es una tarea que, a mi parecer, es bastante heroica.