Como se suele decir en economía y bolsa, cuando EE.UU. se constipa, Europa coge el resfriado. Desde inicios de año, se suele comentar que el índice más fuerte de EE.UU. (Standard & Poor’s 500 de Chicago) regirá el resto del año bursátil a través de sus primeras 14 sesiones. Eso quiere decir que dependiendo de cómo sean esas primeras dos semanas, el resto del año será prácticamente igual.

A principios de año tuvimos al selectivo americano entre los 1980 y los 2000 puntos básicos, se estimaba que subiese más de un 15% antes de finales. A día de hoy, ya lo ha conseguido aunque obviamente con sus pros y sus contras. ¿Pros? Ha subido más de lo esperado en lo que va de año, de forma tendencial y con muy buenos reportes financieros a lo largo de la jornada anual. ¿Contras? Se quedó lateralizado en los meses de julio y agosto (lo que es normal) aparte de haber hecho unas dos correcciones importantes en lo que va de jornada, las cuales han metido algún susto a más de alguno.

Mi valoración personal va mucho más allá de lo que la gente cree. Muchos tienen creencias limitantes que les limitan a la hora de generar beneficios y, cómo no, a la hora de salir adelante y progresar. ¿Qué quiero decir con esto? Pues claramente, un 15% o aquellos que crean que esa cantidad al año en trading es suficiente, realmente es muy poco. Un 15% es relativamente una cantidad insuficiente. Aquí hablamos de cantidades mucho mayores… Si te preguntas ¿es más del 50%? La respuesta es un sí, obviamente más. ¿El problema? Para capitales superiores a los 700k (700.000 dólares) puede resultar peligroso meterse dentro, se puede llegar incluso a manejar el propio mercado. Por ello, coincido en que hay que tener cuidado con el capital que se maneja dentro con las transacciones: puedes llegar a un punto de no tener contrapartida en el momento de cerrar las operaciones.

Abrir operaciones a largo plazo esperando que suba el índice a finales de año es la mayor locura que puedes hacerte en tu cabeza. Como comprenderás, el corto plazo da más oportunidades, no por ello discuto que en largo plazo tampoco se puedan hacer buenas gestiones. Personalmente, no se deben dejar operaciones abiertas por un periodo prolongado de tiempo, y menos en futuros, cuando contamos con la variable de la depreciación del precio a medida que pasa el año bursátil.

Un claro ejemplo puede ser una cartera normal, puede fácilmente superar la rentabilidad que el índice SP500 puede ofrecer, ya que un 15% es bastante reducido… Ahora pensemos: si contamos con una cartera de 20k ¿no podremos comer ni pagar facturas ese mes por culpa de querer inflar los números mensuales?

Lo más acorde, en mi opinión, es hacerlo lo mejor posible cada día sin pensar en resultados, siendo consciente de lo que se hace cada día, cada momento y en cada operación.