“Que tu medicina sea tu alimento y el alimento tu medicina”. Hipócrates.

Para que nuestro cuerpo funcione en modo correcto y se mantenga saludable, debemos ingerir alimentos que contengan cada uno de los grupos principales de nutrientes en las dosis adecuadas: vitaminas, carbohidratos, proteínas, lípidos, minerales. Entre estos, siendo las proteínas uno de los mas importantes, existen diferentes puntos de vista sobre las dosis correctas y polémicas en torno a los alimentos que las contienen. Su consumo es necesario porque constituyen nuestros órganos y tejidos, especialmente el tejido muscular, nuestro ADN y además cumplen otras funciones específicas en nuestro cuerpo (inmunológica, enzimática, defensiva, etc...).

Las principales fuentes de proteínas son de origen animal y vegetal y los alimentos considerados como fuente de las mismas son las carnes, lácteos, huevos, nueces, algunas semillas, legumbres y vegetales verdes, algunas algas y cereales, entre muchos otros.

Partiendo de esta premisa, se puede decir que las proteinas juegan un papel fundamental en el estado nutricional de un individuo.

Como se ha concluido luego de numerosos estudios, se puede llevar una dieta vegetariana saludable que cubra todas las necesidades proteicas sin necesidad de recurrir a la carne (por extensión del término, pollo, pescado, frutos del mar y cualquier otra especie animal), o a otros productos de origen animal, como es el caso de quienes eligen ser veganos. Muchos alimentos de origen vegetal son capaces de suplir las necesidades proteicas del cuerpo humano, siempre que la dieta sea suficientemente variada.

Quienes eligen eliminar la carne y/o productos de origen animal, lo hacen por diversos motivos:

  • Razones éticas: las industrias ganadera, avicola, pesquera, etc han adoptado un sistema de producción masiva en donde lo importante es generar grandes cantidades de producto para favorecer el beneficio económico y en donde se da poca importancia a las condiciones de bienestar animal, es decir, a su estado animico, al espacio vital de los animales en los criaderos, y se recurre frecuentemente al uso de fármacos como antibióticos y hormonas con la finalidad de minimizar o eliminar los sintomas de muchas enfermedades, o simplemente aumentar la productividad de cada animal. Todos estos factores, inciden directamente en el medio ambiente por la cantidad de recursos necesarios para su produccion (agua, combuestible, etc), y la generacion de desperdicios contaminantes.
    Dentro de esta categoria, se incluye a las personas que eligen suprimir el consumo de carne y/o productos de origen animal en general simplemente porque no pueden ver la sangre o no resisten ver matar a un animal.
  • Razones de salud: el modelo productivo de bienes procedentes de animales incide en la salud humana, estando directamente relacionado con la resistencia a los antibioticos (Oliver et al. 2011), y otros problemas, sin mencionar las consecuencias del consumo en exceso como el ácido úrico, colesterol, etc. Adicionalmente, muchos afirman haber experimentado una mejor digestion, ligereza y bienestar general al suprimir la carne.
  • Razones religiosas: algunas religiones prohiben el consumo de determinados animales (como los porcinos y otras especies en el Islam y el judaísmo), o promueven el vegetarianismo por motivos de peso histórico/higiénico/espiritual.

La ultima de las razones, que he decidido dejar fuera de la clasificación, es la económica. Previamente al descubrimiento de la agricultura, las sociedades nómadas estaban formadas por cazadores- recolectores, por lo tanto, la carne era un alimento limitado solo a cuando se lograba cazar un animal y, por ende, poco frecuente. Históricamente, la carne fue considerada un manjar que solo los aristócratas y las personas adineradas se podían permitir. Las fuentes afirman la incidencia de enfermedades relacionadas con su consumo entre las clases privilegiadas (Lambert, 2014).

En mi país, cuando algo toma mucho tiempo o se torna aburrido, se dice que es “más largo que una semana sin carne”. Esto demuestra la importancia que tiene este alimento en el imaginario colectivo y la creencia de que sin carne no se está bien alimentado; pero por su precio relativamente alto, aún hoy cuando la mayoria tiene acceso a mas productos gracias a la industria, en muchas sociedades se le sigue considerando como un elemento presente solo en las fiestas u ocasiones especiales en zonas geográficas menos favorecidas económicamente o con menor disponibilidad de animales. En sociedades mas privilegiadas, algunos animales y/o cortes de carne son considerados lujosos. Del mismo modo, determinados productos desarrollados especialmente para vegetarianos suelen ser tambien muy costosos (por ejemplo, los productos industriales a base de soja) y, en muchas ocasiones, aderezados con aditivos poco saludables.

Se ha demostrado el potencial de algunos productos agrícolas provenientes de cultivos locales; para cubrir las necesidades nutricionales de poblaciones en condiciones de pobreza, gracias a su contenido proteico; con el fin de combatir la malnutrición y los trastornos asociados a la misma y asi garantizar la soberania alimentaria a un mayor número de personas. La educación y el acceso a la información son muy importantes, ya que influyen en el estado nutricional de cada ser humano porque nos permiten hacer elecciones más conscientes si conocemos la proveniencia de nuestro alimento.

Fuentes

  • Altschul, A. M. (1965). Proteins. Their chemistry and politics. Proteins. Their chemistry and politics.
  • Lambert (2014). A brief History of Food. http://www.localhistories.org/food.html
  • Oliver, S. P., Murinda, S. E., & Jayarao, B. M. (2011). Impact of antibiotic use in adult dairy cows on antimicrobial resistance of veterinary and human pathogens: a comprehensive review. Foodborne pathogens and disease, 8(3), 337-355.
  • Parra et al. (2012). The Diexploration. https://thediexploration.wordpress.com/