Virus no te escondas ya que no te encontraré porque tú no existes, sólo existes en la mente de los perversos y en la de los incautos.

(José Tejada Maury)

En un mundo globalizado e impregnado de tanta desinformación y replicación mediática, se hace indispensable ahondar en los porqués de las supuestas pandemias.

Si bien entendemos un poco, los que aún tenemos sensatez y manejamos el conocimiento lógico, que sí existen vacunas para algunos virus, tales como: poliomielitis, sarampión, viruela, varicela, etc., podemos manifestar que efectivamente sus estudios debieron practicarse acorde a los protocolos establecidos. Es decir, sus estudios se ajustaron a los postulados de Koch, de alguna manera se logró confirmar para cada síntoma la causa real en el virus real, lo mismo que logró aislarse el virus no sólo para verificar su presencia sino para poder sacar réplicas y poder elaborar vacunas efectivas para evitar la propagación de algunas enfermedades. Los estudios reconfirmaron y validaron la información para poder llevar a cabo un programa efectivo de vacunación a nivel global.

Hoy en la versión moderna se sacan virus por arte de magia, no se someten a ningún estudio y evitan pasar por los protocolos académicos establecidos con la farsa de que no todos los virus se pueden ajustar a los postulados, sin embargo prometen vacuna sin siquiera haber logrado aislar el virus moderno para luego hacer réplicas y elaborar una vacuna. Lo más llamativo de ello es que no hacen análisis científicos, sino que encomiendan la misión de propagarlo a los medios de información, ¡qué forma de propagar y difundir un virus! Es el mecanismo de replicación hertziana de los virus (prensa, radio y televisión).

Nos preguntamos ante la falta de material por sustracción de materia (ya los virus están contados y no hay más, como tampoco de dónde sacarlos) ¿cómo hacer para mantener líneas innovadoras en materia de moléculas químicas y mercados para nuevas falsas vacunas? Toca inventar una obra teatral y solicitar el apoyo de los medios masivos de información. Nos preguntamos, ¿cómo vamos a detectar el virus hoy día con la tecnología que tenemos a mano, si lo más moderno y desarrollado es la reacción en cadena de la polimerasa o PCR (por sus siglas en inglés: polymerase chain reaction)? La reacción en cadena de la polimerasa (PCR) es una técnica de laboratorio que permite amplificar pequeños fragmentos de ADN para identificar gérmenes microscópicos que causan enfermedades. Aquí surge una respuesta inmediata: la detección del ARN viral no puede indicar la presencia de virus infeccioso o que éste sea el causante de los síntomas clínicos.

Se ha declarado pandemia sin siquiera haber llenado los requisitos académicos y científicos como debería ser el haber tasado el PCR, que por supuesto muestra de todos los virus y cualquier patógeno de la muestra de la persona. Cuando se quiere saber de unos virus en particular hay que marcar esa reacción y utilizar en muestra de sangre de ese paciente una micrografía electrónica para saber si ese virus comparado con la muestra de otra persona en particular es idéntico, pero para ello la muestra debe hacerse con 500.000 personas y este requisito no se hizo. Por consiguiente; el haber obviado este importante paso, se considera que estamos ante una falsa pandemia.

Reiteramos que con el PCR la detección del ARN viral no puede indicar la presencia de virus infeccioso o que éste sea el causante de los síntomas clínicos. Nos quedan muchos interrogantes sin resolver.

Una vacuna es una solución de antígenos que se inyecta en la sangre para provocar la reacción inmunológica del organismo. Es decir, una inyección de virus o bacterias muertos o muy débiles, de modo que no puedan infectar al organismo.

Habría que reconsiderar reestablecer los postulados de Koch para el estudio clínico y poder aislar un virus y si es que realmente existe, para poder replicar en laboratorio y elaborar una vacuna preventiva.

Por los elementos de juicio expuestos anteriormente, es que se sienta el argumento de una falsa pandemia (no llenó requisitos de ciencia para ser considerada como tal). Por consiguiente; no puede elaborarse vacuna sobre inconsistencias en diagnósticos y menos si el virus no se puede aislar. No se puede elaborar vacuna real con falsa pandemia. Habría que elaborar un menjurje con toda clase de basura de ADN o ARN quién sabe sacados de dónde; a lo mejor desempolvados y reciclando las mismas cepas de la gripa común, con vehículos acuosos y preservativos de efectos colaterales de alto riesgo para la salud humana.

A estas alturas de la evolución ya no hay de donde sacar más virus, los virus vienen siendo una especie en vías de extinción. Hoy irónicamente las organizaciones mafiosas de la industria de fármacos, medicamentos y vacunas (cartel químico farmacéutico); ante la sustracción de materia por la no existencia de nuevos virus y como animalistas de la microbiología, pretenden rescatar a estas especies para mantener su mercado y por ende sus jugosas ganancias, esta vez no con virus reales, sino con historias ficticias y falsas literaturas científicas que muchos profesionales de la salud-no todos ,se aclara-viven estas fantasías, como en los cuentos de hadas. Ojalá y no aparezca un paleontólogo afirmando que encontró un extraño virus de alta peligrosidad en algún fósil o en restos de dinosaurio y que la ciencia no había podido detectar en sus prestigiosas investigaciones académicas como nueva amenaza para la humanidad.

Llama la atención porque es muy extraño que, a diferencia de otros males, resulte que la cuarentena se debe aplicar a afectados o a personas enfermas, se aplique a las que están sanas; coincidencialmente se haya declarado pandemia y cuarentena en un momento en que los precios del petróleo caían exageradamente por debajo del costo de producción y la cuarentena se decide levantar justo después de entrar en vigencia el acuerdo OPEP plus, mediante el cual se reducirán en 15 millones de barriles diarios la producción petrolera, razón por la cual tendríamos que resolver el interrogante: ¿cuarentena por una pandemia o cuarentena de abstención por consumo petrolero para bajar la demanda diaria de consumo por lucha comercial entre potencias económicas?