Cada momento de la vida se vuelve una memoria, cada experiencia trae consigo una lección o una dulce reminiscencia. En la actualidad, es sencillo tomar cientos de videos o retratos de cualquier situación, tan fácil como presionar un botón, y tu celular se llena de imágenes. Sin embargo, en el pasado, una sola foto tardaba días enteros en ser capturada. El descubrimiento y gran regalo del recuerdo eterno de manera digital ha recorrido numerosas y maravillosas mentes.

En el ámbito de la fotografía, la perspectiva artística del autor define la descripción gráfica representada en la imagen. Gracias a eso, aunque mil personas hagan la misma toma, todas tendrán una historia completamente distinta. Qué bonito, ¿no? Cada cabeza es un universo entero. Al igual que un escritor o compositor se dedican a mostrar eventos, sentimientos o lugares desde un punto de vista único que impacta al espectador en todos los sentidos.

Los sentimientos de revivir una ocasión especial, de aquella emoción, de un cumpleaños, amistades, familiares, lugares, traen consigo algo único al ser humano. La palabra «recordar» es mi favorita, proviene del latín recordari y este a su vez de re- y de cor-cordis, «corazón».

Dibujando una imagen, los inicios

En la historia del inicio de la fotografía existen varios nombres de científicos que debemos recordar. Al tomar una cámara profesional podemos observar el arduo trabajo que se ha desarrollado desde hace más de 200 años.

Nicéphore Niépce fue el pionero de la retina, el inicio de lo que hoy conocemos como fotografía. Estas fueron formadas con hojas de papel recubierto de sales de plata, que era famoso por ennegrecer con la luz del día. Gracias a este invento se desarrollaron distintas, más avanzadas maneras de plasmar una imagen.

Tratando de desarrollar imágenes positivas, inclinó su investigación hacia compuestos que son blanqueados por la luz en lugar de ennegrecidos. Todos estos procesos involucraban leyes de física y química, en los que descubrió que la luz era el elemento más importante.

El inicio de la investigación fue en 1817, sin embargo, fue hasta 1826 que Niépce logró plasmar la primera imagen de un paisaje. Este éxito tomó días enteros y una exposición prolongada para tener el resultado esperado. El crédito de este gran descubrimiento se le dio más tarde a otra persona, a Louis J. Mandé Daguerre.

En 1820 Niépce y Louis se dedicaron a mejorar la técnica para fijar sobre placas fotosensibles. El desarrollo del «daguerrotipo» fue poco después del fallecimiento de Niépce. Hasta el año 1939 se dio a conocer este gran descubrimiento al mundo. Fue registrado el 19 de agosto de ese mismo año en la academia de Ciencias de París, el invento se atribuyó a Daguerre.

El primer negativo del cual se podían imprimir múltiples imágenes fue desarrollado por William Henry Fox algunos años después del daguerrotipo. Reduciendo el tiempo necesario de exposición de la cámara a segundos, revolucionó la idea de la fotografía. A través de los años, miles de científicos internacionalmente quisieron agregar su toque a este invento; no obstante, hasta el año 1856 se creó el «ferrotipo», una alternativa de bajo costo a comparación del daguerrotipo que ayudaría a comercializar la fotografía globalmente.

En el año 1888, la marca Kodak introduce la primera cámara de caja con el eslogan «Tú presionas el botón, nosotros hacemos el resto».

Kodak logró una manera fácil y accesible de captar un momento, haciendo su cámara la más popular del siglo XX. Gracias a este desarrollo tan fácil de manejar, distintas compañías comenzaron a idealizar prototipos que a lo largo de los años nos llevarían a lo que hoy conocemos como cámara digital.

Fue hasta el año 2000 que se presentó el primer teléfono celular con cámara.

El alma en una fotografía

Gracias al Internet, se tiene acceso a millones de imágenes que muestran países del otro lado del mundo. El fotoperiodismo ha desempeñado un importante papel para difundir el estilo de vida de los lugares más remotos. Los reporteros gráficos se encargan de contar una historia o noticia a través de fotografías.

En algunas tribus se negaban a ser retratados por los exploradores, con el miedo de que parte de su ser fuera arrebatada y plasmada en un papel. Distintas culturas en el globo tenían esta creencia que hoy parece haber sido olvidada. Al igual que un espejo, ver tu cuerpo de una manera externa en una fotografía debe haber sido una gran sorpresa en el pasado, una perspectiva diferente a la actual en las redes sociales.

En la actualidad la gente ha adoptado las selfies o fotografías en grupos sociales como algo normal, y aunque son solo creencias, al ver una imagen es posible darse cuenta de las emociones de las personas al hacer la toma.