Un hombre fuerte, una mujer fuerte son la moda. Cuando yo era niño había una mujer forzuda que era capaz de romper a la mitad una guía telefónica (si eres joven no tendrás ni idea de lo que hablo, usa Google).

Hoy se habla de resiliencia y de fortaleza mental. Te pondré fuerte como una tora si accedes a mi curso que cuesta 3.750 euros. ¡Es broma! Sin embargo, para algunos no es broma y los engañan como a niños. Cursos de motivación y de arcoíris que te salen por el ojete. Oh, señor que convenciones tan molonas.

Mira lo que te digo. Voy a compartir contigo dos características de la gente mentalmente fuerte, según la opinión del Dr. Steven Hayes. Las personas mentalmente fuertes son, o están:

  • Abiertos a nuevas posibilidades.

¿Cómo te quedó el cuerpo?

Si eres de estos que te cuesta decidirte entre si te pones unos pendientes rojos o verdes. Si sigues bebiendo y luego conduces, aunque sepas que te juegas la vida y dices «yo controlo». Si en las reuniones de vecinos eres el típico listo que protesta por todo.

Si no estas abierto a nuevas posibilidades, deja de leer.

Si, por el contrario, aunque tienes tus propias ideas eres capaz de escuchar y analizar los pensamientos de otros, entonces tienes al menos uno de los requisitos para que se pueda decir que eres mentalmente fuerte. Y menos mal porque en estos tiempos te va a venir muy bien.

Esto no quiere decir que si estás todo el día bajo estrés y no tomas medidas un día te dé un infarto de periscopio o acabes en el psicólogo. Cuídate.

Por otro lado, y a modo de introducción del segundo punto que caracteriza a las personas mentalmente fuertes vamos a recordar algo que hace unos años estuvo de moda.

Hubo un general chino llamado Sun Tzsu que escribió un libro sobre estrategia militar y que muchos llegamos a tener en nuestra librería. Lo compré y lo leí porque eso mismo hacían los grandes ejecutivos y directivos del mundo empresarial. Pensé que su lectura me daría algún super poder o al menos sabiduría para saber llegar a mis metas. El problema era que no tenía ninguna meta clara al alcance de la mano.

Encima el libro era raro. Traducir del chino antiguo al actual, de ahí al inglés y de ahí al español, me da que lo desvirtuó a tal grado que al final no sabes que quería decir el chino Sun Tzsu. Era como si lo hubiera escrito Antonio Ozores.

Por ello, dejando de lado los consejos de este general, te voy a dar uno muy bueno que decía mi abuela y que supera la lectura de ese libro del arte de la guerra:

El que tonto va a la guerra, tonto vuelve de ella.

Así que si además de leer libros que no valen un pimiento quieres tener más éxito que yo (lo cual no te resultará muy difícil), toma nota de esto que te quería comentar.

Aquí va el segundo punto en el que destacan las personas mentalmente fuertes:

  • Eligen las estrategias que funcionan porque conocen los objetivos que quieren alcanzar.

Por eso es tan importante que sepas qué es lo que quieres alcanzar. Y una vez que lo sepas, investiga y piensa para elegir la mejor estrategia. Y si te quedas solo en eso no llegarás a ningún sitio, te falta ejecutar la estrategia.

¿Y todo eso quien lo va a hacer? ¡Pues tú!

Como esperes que alguien mueva un dedo por ti, vas mal. Cuando Jesucristo resucitó a Lázaro no le dijo: ¡Hale macho, y ahora de fiestuqui!

Ni tampoco: Quiero que ahora reflexiones sobre tus metas y que pienses en un unicornio arcoíris embistiendo con resultado mortal a Irene Montero.

Le dijo: ¡Levántate y anda! Pues eso.

El éxito no es la clave de la felicidad. La felicidad es la clave del éxito. Si te gusta lo que haces, lo lograrás.

(Albert Sweitzer)