La poesía nunca se pasa de moda y no deja de atraer hasta a los más desilusionados en este mundo. Muchas historias fantásticas dominan el mercado hoy en día como si fueran lo máximo y nunca nadie hubiera pensado en lo mismo. Pero no hay nada mejor que una buena poesía realista o una historia basada en hechos reales (que también se han puesto de moda). Con todo el consumismo, modismos y prácticas de masa, la comida casera, lo artesanal, los autos antiguos, la estevia para endulzar, lo innovador, surgen como un aviso de lo mal que nuestra la sociedad de consumo… Como no hay mal que por bien no venga, la escasez de agua en algunas ciudades en Brasil, la búsqueda por hacer cosas importantes y diferentes trae a luz nuevos valores nunca antes pensados ni en las clases sociales más elevadas. Pero eso es tema para otro artículo.

Durante un seminario sobre la enseñanza del español realizado en Belo Horizonte, una ciudad brasilera, fue tratado el tema de los poetas latinoamericanos. Claro que lo primero que pensé era que seria un tedio… pero al rato me entusiasmé y absorbí lo que muchas veces hace falta: la poesía. Hablaron de Vallejo, Neruda y por último de una poeta argentina: Pizarnik. Así también pude enterarme de que existen concursos y hasta ferias de poesía en algunos países. Claro que actualmente todo es digital, así que debe de estar bien facilitado, ya que uno puede hasta escribir libros y postarlos en algunos sites. Esta poeta, influenciada por el romanticismo y surrealistas, escribió libros poéticos de gran sensibilidad sobre la soledad, la infancia, el dolor y la muerte. Su primer libro fue La tierra más ajena; después vino La última inocencia (dedicado a su psicoanalista) y Las aventuras perdidas. También vivió en París donde trabajó publicando poemas y críticas en varios diarios y estudió. Allí conoció a grandes escritores como Cortázar y Octavio Paz, entre otros, siendo este último el prologuista de Árbol de Diana (1962), su cuarta producción.

Luego publicó sus poemas más importantes: Los trabajos y las noches, Extracción de la piedra de la locura y El infierno musical. Pero en septiembre del 1972 se quitó la vida ingiriendo barbitúricos, pues se hallaba internada a consecuencia de su cuadro depresivo. Actualmente tiene un monumento en la calle Güemes en Avellaneda (Argentina).

¡Qué genios los escritores!

Referencias

Wikipedia
Instituto Cervantes
Poemas en los-poetas.com