El prêt-à-porter es una tendencia que rompió con todos los esquemas de la época de alta costura para darle paso a una moda mucho más informal. Son diseños no únicos, en varias tallas. Proponía una moda más accesible y para más tipos de mujeres. Es por tanto la moda que se ve en la calle a diario. Se inició así un periodo de democratización. La alta costura, sin llegar a desaparecer, fue poco a poco desplazada por el prêt-à-porter. Muchos de los grandes nombres de la Alta Costura se sumaron a esta nueva tendencia. El primer caso fue el de Yves.

Siempre reconoció que su máxima inspiración estaba en la calle y fue lo que le impulsó a inaugurar la primera boutique de prêt-à-porter Saint Laurent Rive gauche. El problema del elitismo de la alta costura queda resuelto con el prêt-à-porter.

En 1971 reconoció que tenía intención de abandonar la alta costura. “Soy infeliz y no puedo ya continuar así, dividido incesantemente entre lo que me apetece hacer y lo que tengo que hacer. Cuando lanzó en alta costura cosas que me gustan - mis primeros esmóquines- desde el punto económico cosecho fracaso. […] Renuncio a imponer a unas señoras […] unas prendas que les traumatizan. Mi verdadero público son las mujeres jóvenes, las mujeres que trabajan. […] Hasta el punto que acabo haciendo la misma ropa en prêt-à-porter y en alta costura”.

Yves reconoce públicamente que la alta costura esta anticuada y que todo ha cambiado. Se trata de una determinada forma de vivir, más que de una determinada forma de vestir. Para Yves, los grandes son los que saben dar un vuelco al corazón de una mujer simplemente haciendo un vestido muy sencillo. Solo lo han conseguido Balenciaga y Chanel.

El año 2002 es el año donde anuncia el fin de su carrera. “Todo hombre necesita para vivir de sus fantasmas estéticos. Y yo los he perseguido, buscado, acorralado. He atravesado muchas angustias, muchos infiernos. […] Marcel Proust me había enseñado que la magnífica y lamentable familia de los nerviosos es la sal de la tierra. Sin sáberlo, he formado parte de esa familia. Es la mía”.

La última colección será la primavera-verano en retrospectiva a los 40 años de la firma. El 31 de octubre cierra la casa de costura.

El 1 de Junio de 2008, Yves Saint Laurent fallece en su domicilio parisiense a la edad de 71 años.