La vocación es la inclinación a cualquier oficio, arte, carrera o profesión. Es la inspiración con que Dios llama a alguien para hacer un trabajo voluntario; son anhelos, aquello que resulta inspirador para cada persona. La vocación concuerda con los gustos, intereses y aptitudes de la persona; es algo que se hace con voluntad, sin esperar recompensas.

La vocación son los sueños que tienen los escritores, sus anhelos, lo que inspira; es la expresión de los valores del escritor.

Existen personas que tienen una vocación, que dejan otras cosas para hacer lo que le indica su conciencia, sin recompensa, porque la tarea de escritor se hace con placer, responsabilidad y consciente de querer llegar a un nivel elevado en el arte de escribir.

Sin vocación no es posible ser escritor.

Aquellas personas que no tienen vocación para la escritura, aunque sean muy inteligentes no podrán ser escritores.

El escribir es un arte difícil de realizar. Antes hay que tener la voluntad y el deseo de leer. El que no se dedica a la lectura, al estudio, a la investigación, difícilmente puede dedicarse a escribir. La clave de todo escritor es la buena lectura.

La palabra es la forma expresiva del escritor, desde el lenguaje y con el lenguaje es como se realiza la obra literaria.

La escritura debe tener arte, que es imprimir una idea en una materia, es una cualidad de orden intelectual, es una virtud del entendimiento práctico, que debe conducir al verdadero bien, con cierta perfección de espíritu. El arte es ordenación de la razón, buscando los medios adecuados.

El escritor debe ser una persona que busque no quedarse aislado.

Debe conocer lugares, hacer turismo interno, conocer personas, escuchar mucho, anotar, consultar. Debe visitar otros países, o regiones, conocer otros mundos, aprender idiomas, para ampliar su visión.

La sensibilidad del escritor es la capacidad que tiene de transmitir sus ideas mediante una expresión escrita, la capacidad de recibir e interpretar las obras de otras personas, de sentir los problemas, como la pobreza, el hambre y la miseria. También, la sensibilidad del escritor tiene que ver con la percepción de la belleza; es una persona capaz de llorar al leer un buen libro, ver una pintura, escuchar una buena música. Las personas que no tienen sensibilidad difícilmente serán buenos escritores. El escritor que no es capaz de emocionarse, de tener sensibilidad, no tendrá capacidad para emocionar a sus lectores.

Hablar es una cosa, escribir otra: El que escribe como habla, aunque hable bien, escribe mal.

Escribir es un oficio solitario. El que no está dispuesto a cambiar su estilo de vida, nunca llegará a ser escritor, aunque escriba bien.

La disciplina se inicia anotando ideas, hechos, acontecimientos y todo lo que se considera que puede ser de utilidad para la obra y el conocimiento de otros.

El escritor debe organizar el tiempo para escribir.

1. ¿Qué tiempo dedicarás diariamente a escribir?

Para escribir es necesario tener un plan de trabajo, donde se establece la cantidad de tiempo que vas a dedicar a la escritura diariamente. Sea una hora, o cualquier otro tiempo, el objetivo es crear un hábito, una rutina que te ayudará a organizar tu horario.

También puedes definir el número de palabras diarias que quieres escribir. Depende de ti.

2. Elegir el momento para escribir.

Puede ser al levantarte por la mañana, o en la noche.

Es necesario determinar las otras tareas que realizas diariamente, en el trabajo, el estudio, con la familia, etc. Es necesario reajustar un momento para dedicarle al arte de escribir.

3. Tienes que sacrificar algo que ahora haces, para dedicar ese tiempo a escribir.

Es necesario decidir el abandonar algo que ahora te gusta y dedicar el tiempo de eso para escribir.

4. Elaborar un calendario de actividades

Debes tener un calendario, en un lugar visible, donde anotes diariamente el tiempo dedicado a escribir y una síntesis de lo que has hecho ese día.

5. Aprovechar cualquier momento de inspiración

Quizás se te ocurran unas ideas creadoras en cualquier momento, las cuales debes aprovechar, sin esperar a que sea el horario establecido para escribir. Las ideas pueden llegar en cualquier momento y en cualquier parte, y debemos aprovecharlas y anotarlas, aunque sea en un papel o una servilleta. Es bueno siempre llevar un cuaderno o libreta, y algo para escribir.

6. Consumir contenidos artísticos

Elige una buena emisora radial, canal de televisión, periódico o revista, para que lo que consumas sea de calidad, pues estás en un proceso de elevación artística. Hay que dejar fuera todo lo que no contribuya a conocimientos superiores; desligarse de lo tradicional, de lo ordinario, ir a los clásicos, en lectura, literatura, música y todo arte.

7. El buen escritor convierte sus personajes y temas en cosas creíbles.

La capacidad de observación es otra de las cualidades que conforman el arte del escritor, se complementa con los detalles y los criterios propios. El arte del escritor es permanente, se está pensando todas las horas en la posibilidad de que algo que suceda en la vida real puede ser motivo para ser escrito.

Un escritor debe tener un plan de trabajo, dedicar un tiempo cada día para leer y escribir. Si no tienes voluntad no podrás llegar a ser un escritor. No es hacerlo como sacrificio, sino como placer.

8. El escritor debe dedicarse a leer selectivamente

El escritor lee mucho, de forma selectiva, las grandes obras, los grandes escritores.

El escritor es una persona que selecciona bien lo que consume, sea escrito, radial, televisivo o por internet.

No se trata de leer todo lo que aparece, o ver todo lo que presenta la televisión, sino seleccionar bien, prefiriendo todo lo que sea de importancia para elevar el nivel artístico como escritor.

Un escritor es una persona que utiliza palabras escritas en varios estilos y técnicas para comunicar ideas. Los escritores producen diversas formas de arte literario y escritura creativa, tales como novelas, cuentos, poesía, obras de teatro, artículos periodísticos, guiones o ensayos.

Los escritores expertos pueden utilizar el lenguaje para expresar ideas y su trabajo contribuye de manera significativa al contenido cultural de una sociedad.

La palabra también se utiliza en las artes en otro lugar, como compositor; sin embargo, el término «escritor» normalmente se refiere a la creación de lenguaje escrito.

Los escritores pueden producir material a través de una serie de géneros, de ficción o no ficción.

Algunos escritores utilizan múltiples medios de comunicación —por ejemplo, los gráficos o ilustraciones— para mejorar la comunicación de sus ideas. Otros escritores pueden usar imágenes (dibujo, pintura) o multimedia para aumentar su escritura.

En la actualidad los libros digitales presentan vídeos, multimedios y los lectores pueden participar en las redes sociales.

Además de producir sus propias obras escritas, los escritores escriben a menudo sobre cómo escriben (es decir, el proceso que utilizan), por qué escriben (es decir, su motivación) y también comentarios sobre la obra de otros escritores (la crítica).

Los escritores pueden trabajar de una forma profesional o como aficionados.

El término escritor se utiliza a menudo como sinónimo del autor, aunque el último término tiene un significado algo más amplio y se utiliza para transmitir la responsabilidad legal de una pieza de escritura, aunque su composición sea anónima, desconocida o colaborativa.

En sentido estricto, el término designa a los profesionales de la literatura.

Según el género y tipo de composiciones a las que se dedica un escritor, en sentido estricto, recibirá otras denominaciones más específicas: poeta , quien escribe poesía; novelista, autor de novelas; ensayista, autor de ensayos; crítico, quien escribe críticas, guionista, escritor de guiones; dramaturgo, autor de obras de teatro; etc.

El impulso que lleva al escritor a una obra forma parte de su arte, que es comunicar, por esos los comunicadores tienen mayor posibilidad de convertirse es escritores. Comunicar ideas, proyectos, modelos y utopías, son parte de la inspiración en el arte de escribir.

El lenguaje es la base en el arte de escribir. Algunos buscan complicar la situación con palabras incomprensibles para los lectores, pero es necesario recordar que las palabras sencillas y cortas son las que dicen las cosas más grandes: Dios, amor, sol, tierra, madre, vida, etc. Otros pretenden confundir con definiciones complicadas; alguien, en vez de decir leche de vaca, decía el jugo lácteo de la consorte del toro.

Es importante encontrar la palabra precisa con la textura, el color y el sabor que, en su contexto, sea familiar a la comprensión del lector.

El arte de escribir no es fácil. Algunos creen que un libro se puede escribir en algunas semanas, pero la situación es más complicada; escribir un libro se puede llevar años.

Existen escritores que permanecen en el anonimato, como aquellos que escriben editoriales, documentos, manifiestos, publicistas y otras escrituras que pertenecen a las instituciones donde laboran y no aparecen los nombres de quienes lo escribieron.

Es buen motivo para la escritura la vida política del hombre cristiano, que aspira al bien común, no como la suma de los bienes individuales, sino para mejorar las condiciones y las vidas de la mayoría del pueblo, especialmente los más desposeídos, para que todos podamos vivir como hombres libres, disfrutar de los bienes de la naturaleza, la cultura, la economía y el espíritu.

Para hacer un análisis e interpretación de la realidad hay que tomar en cuenta tres factores importantes, que son la economía, la política y tener un concepto claro sobre la sociedad y lo que se aspira cambiar de ella.

Cada escritor tiene sus principios materiales o espirituales, estos últimos se basan en la vida del espíritu, que comprende la existencia humana a la luz de la eternidad, los principios y valores universales; la primacía de lo espiritual sobre lo material y la fe.

Los que escriben para los lectores deben tener muy claro que el trabajo debe tener supremacía sobre el capital, sobre el dinero, y primacía del ser sobre el tener.

La sociedad moderna actual requiere de líderes que puedan ser coherentes en el pensamiento y la acción, que es: la autenticidad.

En mi formación como sindicalista tuve la suerte de conocer la vida de un escritor excepcional para mí: León Bloy, quién fue padrino y ayudó en la conversión de Jacques Maritain al catolicismo. Me impresionó su concepto de escritor cuando leí sus ideas.

He estado en guerra con todos los poderosos, por haber amado la justicia sobre todas las cosas de este mundo, por haber escrito siempre la verdad, pese a todos los riesgos, por haber intentado determinar una corriente literaria nueva, para gloria del espiritualismo cristiano, contra todos los potentados…

«El pensamiento único» en la globalización es un proceso que pretende eliminar el debate ideológico, para que todo sea centralizado en la economía, el mercado, la competitividad y la eficacia. Es responsabilidad de los escritores defender el derecho al pensamiento humanista, donde Dios sea el centro de nuestra labor.

El arte de escribir está ligado a la belleza, pues la estética es la ciencia que trata sobre la belleza, la cual fue definida por Santo Tomás de Aquino como la integridad y la perfección; la proporción, la concordancia en el orden y la unidad; la claridad en los colores y la inteligencia; el resplandor de la forma, explicando que la única belleza absoluta es Dios.

Finalmente, el arte de escribir debe tener una espiritualidad, respetar principios, valores y ética. Lo que eleva la dignidad humana del escritor es reconocer que Dios está por encima de todo y todos. que es la fuente de la sabiduría. Debemos tener una vocación por el arte de escribir, dedicar tiempo a la lectura, una disciplina de trabajo, estudiar a los grandes escritores y pedirle a Dios que nos conceda el talento para escribir bien.

Como dijo San Agustín, «busquemos con el afán de encontrar, y encontraremos el deseo de seguir buscando más».