Se formula una reflexión sobre la necesidad de una política de comunicación social porque, a priori, se da por sentado que el nuevo Gobierno de Costa Rica es totalmente consciente de la necesidad de líneas de acción para la comunicación, un campo en el que el gobierno de 2014 a la fecha ha fallado en toda la línea, pese a la seguidilla de críticas y recomendaciones procedentes de diversos sectores.

Y porque también se supone el nuevo Gobierno no discute la necesidad de una política, sino más bien la forma de definirla, el sistema racionalizado de proponerla, y sus presupuestos ideológicos, así como deslindar las instancias que velen para que los contenidos sean «neutrales» desde el punto de vista partidista - aunque no desde el ángulo político -dado que la decisión de establecer una política nacional de comunicación social es esencialmente una opción política pura.

En esa línea de pensamiento estas reflexiones al desgaire van encaminadas a plantear algunos presupuestos teóricos sobre la necesidad de tener una política de comunicación que acompañe -a tiempo y en dirección concordante- los esfuerzos de unificación de decisiones políticas de los diversos partidos involucrados en el esfuerzo de sacar el país no solo de una seria crisis financiera, o bien de encontrar soluciones urgentes e impostergables problemas de infraestructura, o bien de asistencia medico social y otros aspectos muy puntuales :la corrupción, la narcoactividad, el crimen organizado, así como la extrema polarización que ha dejado una extensa campaña electoral sui generis.

Definiciones políticas

  • En el área de la Comunicación Social, una política es un conjunto de prescripciones -tanto positivas como negativas- de comportamiento social en relación con los fenómenos, problemas o procesos dados. La política puede aplicarse en varios niveles en un país: a nivel nacional, a nivel de las instituciones, a nivel de los sectores de la Sociedad Civil, a nivel de las empresas informativas y a nivel de los profesionales que están involucrados en los procesos de comunicación.

  • Adicionalmente, a tales políticas -e independientemente de su alcance- la comunicación, sus procesos y sus productores, la legislación de los países a veces es expresa y lo suficientemente explícita en su intención de regular el comportamiento de los medios, el alcance de los contenidos y la función que deben cumplir la radio, la prensa, y la televisión en la sociedad, pero otra -como en el caso costarricense- se ha concretado a señalar algunas prohibiciones o limitaciones.

  • Según la naturaleza de los enfoques ideológicos de cada uno de los Estados se ha normado la comunicación globalmente al considerarse que es un fenómeno social que afecta a todos los sectores de la población y que constituye parte vital del proceso de la organización social. A contrario sensu, otros Estados se han limitado a legislar sobre las instituciones que operan en la sociedad delimitando sus atribuciones, salvaguardando el honor de las personas, los intereses públicos, la seguridad del Estado ,mientras que otros circunscriben su acción a la normación de los comportamientos de los profesionales, individualmente o como integrantes de grupos colegiados que ejercen la función de redactores o productores de mensajes, mediante la formulación de proposiciones deontológicas para profesionales.

  • La tradición, la vigencia de determinados principios, la ideología, las tesis de los partidos políticos, se han encargado de elaborar, igualmente, un conjunto de normas no escritas y de aspiraciones que pese a su valor y peso específico pueden ser convergentes o divergentes, pero en todo caso no muestran el desgaire que ha existido en Costa Rica sobre este importante tema.

Por las razones anteriores, no obstante que el espectro mundial es amplio en diversas modalidades de la naturaleza de la comunicación social que se practica, se suele distinguir países que se enmarcan en tres grupos definidos: a) en uno predomina la imposición del Estado; b) en otro la esfera privada pone -por entero- las reglas del juego y c) en el tercero, se ha llegado a un consenso de equilibrio para salvaguardar un derecho consustancial al género humano: el derecho a la información y más recientemente -dadas las repercusiones de los hechos comunicacionales -resguardar también el derecho complementario a la comunicación.

  • En Costa Rica, pese a los innegables avances en diversos sectores que norman la vida societaria en las áreas política, cultural, social, económica y espiritual, aún en el país no se ha llegado a un consenso de equilibrio para garantizar el balance informativo y solo en el gobierno del PUSC entre 1978-82, se logra formular de una política nacional, en el área de la comunicación social que se me encargara coordinar pese a las resistencias de los medios privados en aquellas fechas.

  • En Gobiernos posteriores se desmantela lo logrado o bien se reinstala pero con base en conveniencia partidistas, no nacionales … y ahora parece un momento propicio para reintentar la formulación de un esfuerzo, pero tomando en cuenta nuevos parámetros políticos y sociales ,así como la aparición de las denominadas redes sociales que ponen otro marco referencial de enorme importancia en este campo ,que es intersectorial ,a afecto de que las disposiciones normativas en sectores de salud, seguridad social, educación, transportes, cultura, justicia y otras áreas sustantivas en que se formulan políticas indicativas sectoriales, se lleven a la práctica no como imposiciones burocráticas, sino como gestiones co-gobernadas con todo el conglomerado nacional. Y por ser precisamente el gobierno de la república – al que le falta generar una política comunicacional entre ella y la comunidad nacional- se estima necesario aplicar el mismo enfoque integral para que la decisión se ajuste al análisis de una realidad con cierto rigor y profundidad.

  • Esta reflexión, por último, se limita a indicar las necesidades de un planteamiento normativo inserto en la bidireccionalidad de la información: de gobierno a pueblo y de pueblo a gobierno ,esto es inserto en las riquezas de la comunicación de doble vía ,que es la esencia misma del quehacer gubernamental.

Facetas de comunicación

La comunicación, desde el punto de vista sociológico significa poner en común, compartir; relacionar un emisor activo y un receptor también activo, con existencia de retroacciones de parte del segundo que modifica, a su vez, el comportamiento del primero en el seno de la sociedad. La comunicación así entendida se distancia de la información la cual distingue únicamente un emisor activo y un receptor pasivo. La comunicación enriquece la información mediante el diálogo, lo que implica la institucionalización de corrientes pluridimensionales en el ámbito social, con retroacciones múltiples, generadoras de democracia y desarrollo reales, en que las facetas más destacadas de la comunicación son las siguientes:

  1. La comunicación es base esencial de todo proceso de socialización y, de diversas formas ha estado presente desde los primeros orígenes del entendimiento entre los congéneres humanos en la tierra. Sus avances han marcado el ritmo de los adelantos a nivel mundial, de manera que, actualmente, es indispensable en el desarrollo de los campos económico, social, político, tecnológico, cultural y espiritual.
  2. El hombre que se define como un ser social por naturaleza, dado que aislado es un ser indigente, requiere de la comunicación para convivir con otros satisfaciendo sus necesidades. Esta juega, entonces un rol primordial para que el hombre satisfaga sus necesidades, compartiendo experiencias y aprendiendo, para avanzar, por imitación.
  3. La convivencia humana es cultura (que significa con-saber o saber en común) y para convivir la comunicación es indispensable por lo que, el hombre, en su necesidad de comunicarse -de decir lo que siente, de preguntar lo que no sabe- aprendió a hablar y el lenguaje ha permitido la comunicación, sobrepasando así otras formas más rudimentarias de hacerlo.
  4. La información que conlleva el proceso comunicacional contribuye directamente a la propagación de conocimientos y a la formación de los seres humanos, por tal razón, modernamente se la ubica como una libertad irrenunciable que se concreta en el derecho positivo como libertad a la emisión, a la expresión, a la recepción de información -y más cercanamente aún- al derecho a la comunicación.
  5. La comunicación social es el proceso que permite intercambiar estados subjetivos (ideas, sentimientos, creencias, aspiraciones) así como estados del conocimiento objetivo, mediante el diálogo o "puesta en común" por lo que es un camino de dos o más vías.
  6. La comunicación constituye entonces la base esencial de todo proceso de sociabilidad, y es un fenómeno universal cuyos elementos no pueden verse aisladamente, sino que forman parte de un mismo conjunto global, con lo que se constituye en el quehacer individual y colectivo de las transferencias e intercambios de ideas, hechos y datos.

Por las razones señaladas hoy día se afirma taxativamente que sin comunicación la sociedad no sería pensable, por lo que la homologación de los términos tiene plena validez desde el punto de vista sociológico y político.

Comunicación de masas

La comunicación ha evolucionado desde las formas más simples hasta otras que, por el uso de tecnología cada vez más sofisticada, el ser humano ha logrado para extender, diversificar y amplificar la transmisión de información. Al igual que en las sociedades del pasado la comunicación ha constituido el mecanismo para trasmitir ideas, valores, normas y costumbres; en la actualidad la comunicación es la base sobre la cual se transfiere el conocimiento que permite el progreso y el desarrollo. Estas características se sintetizan en cinco aspectos históricos que conviene recordar:

  • Al inicio el lenguaje juega un papel fundamental que luego se refuerza con la adopción de la escritura a la que posteriormente se une la imprenta que representa un avance fundamental hacia la comunicación de masas.

  • El apoyo financiero proporcionado por la publicidad crea una nueva dinámica a los medios de comunicación y la aplicación para fines comunicacionales del ferrocarril; la electricidad, el telégrafo, el teléfono, el cine, la radio y la televisión establecen nuevos derroteros para facilitar el trasvasamiento de información.

  • Con la adopción de nuevas técnicas y la utilización tanto de "tecnología de punta" como de técnicas psicológicas persuasivas, la comunicación entra directamente en la era industrial de la comunicación, provocando el fenómeno del consumismo masivo.

  • Actualmente los progresos en la informática aumentan la cantidad de información disponible para quienes tienen acceso a las tecnologías modernas de acaparamiento, sistematización y recuperación de información de toda naturaleza. La unión de la información recopilada electrónicamente y la concentración de los medios de comunicación de masas plantean a la sociedad post-moderna un problema de concentración de poder ante el cual los Estados han asumido posiciones políticas muy polares: desde el acaparamiento de información y derecho de comunicación en manos del Estado únicamente, hasta la aparición de fórmulas de tenencia de ambos recursos en manos privadas exclusivamente.

  • Finalmente la aparición de redes sociales cambia por completo los escenarios anteriores y si bien introduce un factor democratizador en el intercambio de mensajes-es técnicamente comunicacional pero lamentablemente cada día más y más penetrado por opiniones emitidas al desgaire que distorsionan todas las realidades, creando nuevas inexistentes.

Ética de la comunicación

La comunicación de masas tiene como característica que el receptor es colectivo, disperso, heterogéneo y anónimo, lo que plantea algunos problemas de carácter ético:

  1. Para que se dé la comunicación de masas es necesario apoyarse en un canal o medio de carácter técnico y la discrecionalidad en su utilización conlleva problemas de carácter ético para quienes elaboran los mensajes.

  2. Las masas son formaciones informes, inespecíficas, multitudinarias que viven en cada instante lo que éste es: sin esfuerzo de perfección ni aspiración; sustituyendo su libre decisión por medio de adopción de patrones externos de conducta que le son inducidos por los medios de comunicación masiva y actualmente por las rede sociales y la comunicación inmediata por medio de teléfonos inteligentes.

  3. Esta situación hace nacer el hombre-masa que es un ser conducido, enajenado, en el cual se desvirtúa el sentido de diálogo (o puesta en común) que debe ser implícito a toda comunicación. Si este término lo modernizamos para referirnos a los usuarios de redes sociales electrónicas debiéramos inventar la palabra: hombre-Facebook, y para evitar reclamaciones de género: seres Facebook.

  4. El problema ético que plantea la masificación de la comunicación y su consecuencia inmediata: el ser masificado es un hecho innegable que ha obligado a los Estados y a los organismos supranacionales a pronunciarse sobre el peligro que significa el control de la información ,su concentración en pocas manos y la distorsión provocada por uso - al desgaire - de los medios de intercambio de mensajes.

  5. El control de la información y la concentración de los medios de comunicación de masas -incluyendo las redes electrónico-sociales- facilita la manipulación de los contenidos que son emitidos unidireccionalmente, a tal grado que por el impacto que provocan se les puede denominar con toda propiedad ingenieros del alma, dado que la manipulación de los medios de comunicación de masas logra un dominio de la opinión que emiten los seres humanos, pues les tocan en su totalidad: razón, corazón e instintos.

  6. La manipulación es visible por la reiteración en el uso de mensajes cuyos efectos se dosifican de tal manera que el éxito está en su repetición constante (para que no se olviden) pero en un grado tal que no saturen (para evitar su rechazo).

  7. Para los efectos de la masificación, los medios en manos del Estado que no tiene políticas de comunicación como la propuesta, suelen recurrir a la propaganda abierta o velada y los que están en manos privadas a la publicidad; pero en ambos casos, el efecto masificador es el mismo.

Ubicación histórica de los cambios

Cabe recordar que- raíz del resquebrajamiento de algunos de los sistemas totalitarios europeos en la década de los 90- las instituciones a cargo del control de la información y la utilización de los medios de comunicación de masas (anteriormente en manos exclusivas del Estado) comienzan a modificar su situación jurídica, para dar paso a la iniciativa privada, que reclama compartir esos derechos.

Y, a su vez, el fenómeno creciente de la liberalización global de la economía que nos domina desde esas fechas- provoca el aumento de procesos de concentración, tanto de la información como de la tenencia de los medios de comunicación de masas en manos privadas. Si se resume la situación podemos afirmar no hay democratización de la información, aunque haya manejo libérrimo de ella sin ton ni son y por tanto este aumento de intercambios informacionales en donde brilla la carencia de información por parte del Estado crea mucha distorsión social.

Resultante social

Los procesos de fortalecimiento de la democratización y apertura de espacios de mayor libertad no pueden ser ajenos a esta situación y aunque el concepto comunicación de masas es inadecuado por cuanto lo que cabría aplicar es el término "información masificante", el problema no es de carácter semántico sino fundamentalmente político y Costa Rica requiere establecer políticas indicativas globales de comunicación social, para garantizar que la apertura de nuevos espacios sociales sean generadores de libertad y desarrollo con solidaridad social en un marco orientado hacia el Bien Común .

Los procesos de investigación de las repercusiones de la comunicación en las masas plantean modernamente que no necesariamente la información proveniente de los medios es la que les moldea en su totalidad, y aunque no está demostrado fehacientemente que así sea y subsiste -sin embargo- la obligación ética del Estado el cumplir sus propias funciones no amparados al secretismo del Poder, sino justo lo contrario: amparado en la transparencia, pero no solo informacional, sino comunicacional: esto es de doble vía: Gobierno-Pueblo y Pueblo Gobierno.

Conclusiones

  1. La Comunicación (no solo la Información, con la cual suele confundírsela) no tiene un valor per se. Su importancia aplicada a la relación en el seno de la sociedad radica en que es instrumento vinculante entre las personas, entre sí, entre éstas y los grupos; inter-grupos e in crescendo entre todas las organizaciones y cuerpos intermedios de la Sociedad Civil y también entre la Sociedad Civil y los sectores de la Sociedad Política.

  2. Los procesos de desarrollo (sea que se refieran al nivel global o al sectorial) requieren una utilización racional de los recursos existentes en la sociedad para lograr alcanzar metas cuantitativas y cualitativas. Como parte de estos recursos se encuentran los instrumentos de información de masas o medios de prensa (incorrectamente llamados medios de comunicación masiva).

  3. La complicación de la sociedad ha llevado a crear "extensiones" de la comunicación interpersonal para facilitar la relación entre todos los actores de la conveniencia social. Estas extensiones de la capacidad de comunicación escrita, verbal y visual, dan origen a las fórmulas modernas de la prensa escrita, la radio y la televisión, pero cuando tales instrumentos sociales son manejados por grupos con intereses propios o contrapuestos a otros grupos dentro de la Sociedad Civil, nace la necesidad de crear políticas comunicacionales por parte de la Sociedad Política.

  4. Aquí el aspecto técnico adquiere una dimensión política por cuanto compete al Estado definir las condiciones para la operación de los medios de información; velar porque sean utilizados no sólo vertical sino horizontalmente para facilitar la sociabilidad, la solidaridad y la convivencia humana que preserva la Sociedad Civil; así como a servir la función de gerente y garante de su uso en beneficio del Bien Común.

  5. Tal regulación normativa de estos instrumentos técnicos es valedera no sólo para los ubicados en la Sociedad Civil (fundamentalmente propiedad de sectores privados o algunos pocos en poder de sectores comunales), sino también para los que estén ubicados en los entes de la Sociedad Política.

  6. En la formulación de una política nacional de comunicación, con criterio integral, el uso de los medios en poder del Estado, es correcto, pero debe regularse para que se encuentren al servicio del Estado, pero rectamente encaminados al servicio del Bien Común.

  7. Asimismo el uso de los medios informativos que se encuentren en manos privadas deben estar al servicio del desarrollo nacional.

  8. Este balance informativo es difícil de obtener por dos tentaciones: en el sector de la Sociedad Política a veces se confunden los instrumentos informativos con los altavoces de un gobierno en particular y se rompe la razón de la justificación del medio; en el sector de la Sociedad Civil también pueden confundirse los intereses crematísticos de los propietarios o directores de esos medios con las necesidades globales de la sociedad.

  9. En ambos extremos la creación de opinión pública en razón de los "públicos cautivos" que atraen estos medios informativos, se condiciona en función de las llamadas técnicas de la subinformación, mala información, distorsión de la información (aplicables a los medios privados, o bien por la demagogia y el sectarismo, criterios usualmente aplicables a los medios estatales) y es que, -independientemente de los calificativos utilizados para tales distorsiones, el fin social de la información se rompe.

  10. En algunos países se ha optado por una fuerte regimentación de todo lo que está relacionado con la utilización pública de medios de información escrita, radial o televisual. En otros países se ha optado porque la responsabilidad social se adquiere en el ejercicio del uso de esos instrumentos. En ambos casos los resultados son muy dispares porque el Estado cuando no practica la planificación participativa (que si legitima sus decisiones) tiende a ser autoritario e impone criterios unidireccionales y en el caso opuesto, la insensibilidad de los sectores privados al lucrar con el negocio de las noticias confunde sus intereses propios con los de la totalidad.

  11. El equilibrio en el denominado "flujo de la información" es un factor de no fácil obtención en cualquier sociedad dada la tentación del poder, sea que éste se encuentre en el Estado o en manos privadas.

Por lo anterior la normación política para un país como Costa Rica que siempre ha privilegiado todo lo que sea ampliamente democrático y no restrictivamente democrático debiera contemplar la puesta en marcha de un proceso que lleve al diálogo a delegados de sectores representativos de:

  • a. La sociedad civil :entes y organizaciones profesionales, culturales, laborales, educacionales, comunales, cívicas, espirituales

  • b. Especialistas en diversas aplicaciones de la comunicación social (periodistas, relacionistas públicos, publicistas, mercadotecnistas, relacionistas humanos, relacionistas internacionales, sociólogos y politólogos

  • c. Representantes de los medios de información social, así como representantes de las universidades formadoras de profesionales en el ámbito de la comunicación

  • d. Representantes de la Sociedad Política: Poder Legislativo, Poder Ejecutivo, Poder Judicial y Tribunal Supremo de Elecciones.

De este dialogo debiera salir – a muy corto plazo – la implementación de un Programa Comunitario Participativo para establecer canales de participación plena de la Sociedad Global para dar fundamento a un Programa de Comunicación Democrática Nacional