Cada vez son más los que se interesan por ahondar en la cultura gastronómica del país que van a visitar o, simplemente, por conocer la identidad gastronómica de otros lugares del mundo, más allá de las cocinas más populares y accesibles, especialmente en las grandes urbes.

El público interesado en esta temática ya no tiene necesariamente un perfil relacionado profesionalmente con el sector gastronómico o culinario, sino que, al contrario, el usuario habitual de este tipo de turismo, actividades e intereses se muestra cada vez más heterogéneo.

Dentro de este público existen esencialmente dos perfiles: los que se inclinan, por las razones que sea, por actividades organizadas y guiadas, como nuestras experiencias gastronómicas en Atenas, que dan solución a su interés y curiosidad gastronómica, o los que prefieren explorar los rincones, costumbres y platos por su cuenta. Esto último requiere mucho, pero que mucho trabajo, si quiere hacerse realmente bien y deseas llevar la experiencia a un aspecto más de inmersión en la cultura gastronómica por descubrir e ir un paso más allá al de probar los platos típicos y repetidos que nos recomiendan en infinidad de páginas web.

Por este motivo, son muchos los que me preguntan cuando están planeando y organizando su viaje a Grecia, y prefieren zambullirse en la cocina griega por su cuenta, qué es lo que deben hacer o qué es aquello que deben evitar a toda costa para volver con la certeza de haber experimentado un acercamiento (a nivel local) total a la gastronomía griega.

A lo largo de todo este tiempo y como resultado de la recopilación de todas esas preguntas, ha nacido esta introductoria y breve, pero eficaz, y espero que práctica, guía de cómo vivir la experiencia gastronómica griega al máximo.

Algunas pautas son obvias y pueden aplicarse a cualquier país… otras no tanto… Y a veces, aunque obvias, no siempre se obedecen y «luego vienen los disgustos». Vamos con esas pautas a seguir si decides explorar la gastronomía griega por tu cuenta y esquivar los tópicos culinarios:

Por favor, aléjate de los lugares, calles y barrios turísticos

Sé que son tentadores, pero si lo que quieres es explorar la gastronomía local, aléjate. Y si decidieras hacerlo, si tienes la oportunidad, pregunta a un local, a ser posible que su profesión no esté relacionada con el turismo, por alguna referencia.

Huye de los carteles de «comida tradicional griega»

Probablemente sean lugares y platos «construidos» para el turista. Si es tradicional, no hará falta decirlo. Es así, aquí y en Pekín.

Si te lo recomiendan en el hotel, sospecha

Lo siento, puede que sea bueno, pero lo más probable es que exista algún tipo de «convenio».

Las aplicaciones de reseñas, recomendaciones y derivados no siempre aciertan

En mi caso, jamás he utilizado estas herramientas en un viaje. Y es que en un tiempo en el que todos podemos ser críticos (de lo que sea) y que, en ocasiones, hay opiniones que, para bien o para mal, pueden tener una trascendencia inexplicable, no me despierta mucha confianza.

He visto sitios de disparate en los primeros puestos de este tipo de rankings o sitios referencia para probar la «cocina original griega» que tienen pasta carbonara como «plato típico»… Verdaderas falacias.

  • Si de verdad quieres comer bien, barato, original y vivir una verdadera experiencia, piérdete en un barrio local, entra a la taberna o «casa de comidas» —Magerio (Μαγεριό)— más vieja que veas y siéntate a disfrutar.

  • ¿Una taberna donde rompen platos?… ¡Corred, piernecitas, corred!

  • Hay todo un mundo más allá de la musaca. Y no, no es el plato nacional.

  • Obligatorio y primera norma del explorador gastronómico independiente es visitar un mercado, a ser posible, el mercado central y, si quieres rematar la experiencia (en Grecia), siéntate en una de los mezedopoleío (lugares donde se sirven los licores tradicionales —ouzo o tsipoúro— acompañados de mezés —aperitivos) del interior del mercado central de Varvákeios.

  • Por último, olvídate de lo que conoces, prohíbete las comparaciones, respeta la cultura que estás por conocer, abre tu mente y disfruta.

Como vemos son indicaciones, algunas, más que conocidas, que hemos oído a locales y hemos recomendado a turistas aventureros cuando nos han preguntado en nuestra ciudad. La mayoría son evidentes, extrañas otras, pero que no siempre seguimos y que pueden suponer la gran diferencia entre vivir una verdadera experiencia o pasar por la vida gastronómica del país sin que nos cale en absoluto, con el riesgo de perder una oportunidad, probablemente irrepetible.