Desconcierta lo que el diccionario ofrece como definición de «gloria»: apenas el cuarto lugar lo ocupa uno de los significados más usuales, el de magnificencia. Y para qué le digo dónde queda lo religioso, porque está hasta por allá… De manera que voy a escribir sobre «gloria» apartándome de la Real Academia.

El vocablo «gloria» es muy usual como parte de una acción: «dar gloria»: gloria a los héroes; gloria a la victoria, al logro, al triunfo. Es decir, denotar —alegrándose (gozando con él)— el esplendor de algo o alguien. Pero, de una manera especial, «gloria» es un concepto religioso; es el estado de la persona en la presencia de Dios. Es la consecuencia de seguir los lineamientos de Jesús: «ven, bendito de mi Padre, a gozar del reino que te tengo preparado, porque tuve hambre y me diste de comer», etcétera. El hablar de todos los días ha asimilado esta idea, pues cuando alguien tiende sostenidamente la mano a otro se le dice: «te ganaste la gloria».

«Gloria» religioso

«Gloria» es la gran proclama que la iglesia hace en la vigilia pascual, el corolario de la Semana Santa,1 «se abre la gloria». Esto se verbaliza en un principio con las palabras que dan título al presente artículo, seguidas por una oración que lleva el nombre del que estamos hablando.

«Gloria» es también una fórmula breve que se intercala en el rosario. Y una antigua frase cerraba en latín los estudios católicos contenidos en libros, «Ad maiorem Dei gloriam», «Para mayor gloria de Dios». Por supuesto que expresa el anhelo del alma por alabar al ser supremo. Sin embargo, se trata de una manifestación ingenua, pues es claro que nada agregamos a la gloria de Dios por sinceros que sean nuestros intentos. La gloria de Dios es una y la misma, siempre; solo que humanamente nos expresamos de esta manera. San Agustín lo escribió así: «y, a pesar de todo, quiere alabarte un hombre, parte pequeña de tu creación».

Otros significados de «gloria»

La voz «gloria» tiene gran variedad de significados. Veamos tan solo dos de los muchos que hay, uno glorioso y el otro triste.

«Gloria» es un fenómeno del cielo semejante a un arcoíris, solo que con aro completo, no con arco; además, de menor tamaño. Y «tocar a gloria» es, ¡oh!, aquel tañer de las campañas que anuncia el funeral de un pequeño que ha partido.

«Gloria» en la música

Gran número de autores ha incluido el «gloria» en su repertorio. Enseguida, una muestra plural —así como incompleta— de esas aportaciones.

U2

El grupo irlandés U2, además de ser icónico en lo musical, ha desarrollado una militancia sociopolítica, adhiriéndose a las causas de sus semejantes en desgracia; así la banda como su líder, el cantante Bono. Por eso él, Bono, ha sido candidato más de una vez al Premio Nobel de la Paz.

Pues el grupo tiene su Gloria, que retoma textos breves de la Biblia, concretamente el evangelio y san Pablo.

Aquí la tiene...

Neil Diamond

El cantautor estadounidense retirado, Neil Diamond, acompañó buena parte de la historia musical de los años 70 y 80, al menos. Entre muchísimos de sus aciertos proveyó de música a grandes intérpretes como Sinatra y Elvis.

Hoy, aquejado por un sensible mal de cierta vejez, ya no se presenta; pero, por suerte, nos queda su música.

De sus composiciones para Jonathan Livingston Seagull (Juan Salvador Gaviota), escucharemos Anthem.

Ariel Ramírez

El maestro Ariel Ramírez fue un compositor argentino del siglo XX que destacó por el relieve que su música dio a las raíces originarias de sus lares, en un movimiento llamado Nativismo.

Es el autor de la célebre Misa Criolla. La obra, según sus propias palabras, busca exaltar lo mejor de la naturaleza humana con relación a su creador, pero independientemente aun de la fe. Es una obra con dedicatoria: a dos monjas que conoció durante la estancia de él en un monasterio de Alemania, quienes le platicaron que durante la Segunda Guerra Mundial acudían a un campo de concentración próximo al convento para dar de comer a los condenados. La acción y las atenciones recibidas de parte de ellas durante su residencia (pues eran las únicas personas con las que se entendía —a medias— idiomáticamente) movieron a nuestro compositor a escribir en su honor la que habría de ser su obra más conocida.

Hela aquí.

Georg Friedrich Haendel

El megaprolífico compositor inglés de origen alemán, Haendel, acapara buena parte de la historia de la música porque lo fue todo. Compuso de todo, innovó todo, revolucionó, se tornó emblemático…

Por cierto que Georg Friedrich Haendel figura en el calendario de varias confesiones protestantes, que le guardan veneración.

Aquí, una versión de su Gloria.

Obituario

Enrique Dussel

El filósofo mexicano de origen argentino, Enrique Dussell, dejó el mundo este noviembre de 2023. Combinaba en su persona la espiritualidad de un (verdadero) cristiano con el materialismo de un marxista, materias en las que era un verdadero sabio.

Se trataba de un hombre de esos que, desde la suavidad de su mirada en adelante, muestran su pertenencia a la «especie» conocida como «hombres buenos». Que encuentre en un más allá la fuente de esa verdad a cuyo conocimiento dedicó su vida.

Nota

1 Por eso dudé antes de publicar este artículo en otra época del calendario, la Navidad. Pero sucede que en lo musical es muy común que en estas fechas se interprete El Mesías, de Haendel, con su famoso Gloria. En todo caso, la temporada es gloriosa.