Este es mi primer día de escuela, ya no estoy en mi país, lo dejé hace unos días atrás, y atrás también deje todos mis amigos, mi mundo entero, hasta mi mascota quedó allá, ya no podré jugar con ella, no la pudimos traer, los papeles se multiplicaban, y hacían según lo que dijo mi mamá más difícil para todos el viaje. Ella está tan esperanzada con este cambio, venimos a buscar nuevas oportunidades, allá las cosas son difíciles y a veces ni la comida alcanza, ni hablar de la ropa, o los gastos para días de recreación, de a poco iré olvidando la calidez del clima, y tendré que acostumbrarme al frio intenso y los días de nieve; aunque hace frio hay posibilidad de calefacción para la casa.

Llegamos un mes de noviembre, y ellos se estaban preparando para algo llamado Thanksgivig, yo no entiendo lo que es eso, pero a donde vamos nos dicen happy holidays. La verdad es que no entiendo nada, ni como miran, ni como hablan, desde que estamos solos estamos más unidos, yo quiero estar con mamá todo el tiempo, es lo único que tengo, aunque ella en las horas que estamos en la escuela trabaja en la limpieza de hermosas casas, estudió tanto allá cuando era joven con la promesa de progreso, el estudio le sirvió para saber que era tiempo de partir, y de que no podíamos vivir más así, en el medio de la nada. Por primera vez la vi sonreír a mamá, después de regresar de una larga jornada de trabajo, me sonrió, ¡se ve tan bella cuando sonríe!

Estamos rentando una casa, todos hacen lo mismo acá, y empezamos la escuela, voy a octavo grado, no conozco a nadie, me senté en algo que es diferente a mis pupitres y las largas filas de la escuela en casa, son como pequeñas islas aquí, banquetas y mesas altas, al frente se sienta el profesor en una especie de altar, más bajo, quiere destacarse como el cura de mi Iglesia en el pueblo, aunque parece haber una diferencia entre culto y la ciencia, en este altar hay libros y envases para experimentos.

Me dan libros para estudiar nunca había visto de estos, son de tapa dura y los puedo llevar a mi casa en mi mochila. Las clases son muy largas empiezan a las 7 y terminan a las 3 pm, hay cámaras en toda la escuela, y mesas en el comedor, donde los mediodías almorzamos. También hay un oficial de policía, las chicas se pelean en los baños, yo no entiendo por qué, dijeron algo de social media.
Parece que la policía custodia aquí los edificios, por todas esas amenazas a las escuelas, algunos niños confunden realidad y ficción, y siguen jugando fuera de los videos. Acá la gente es muy respetuosa, y no hace ningún tipo de chistes al hablar o enseñar no dicen nada.

Camino por los pasillos largos, a veces sola, camino hacia los vestidores para natación, y no va nadie conmigo, nadie me acompaña, a los nuevos no se nos acercan mucho, por supuesto hay niños que hablan español, pero parecen evitarlo. No son de mi ciudad son de otros países y otros lados, traemos todos culturas diferentes, y las depositamos fuera de la entrada de la escuela, aquí nos volvemos americanos. En la casa de al lado unos mexicanos están haciendo una fiesta el domingo, lo puedo ver tras la ventana, vienen muchos amigos, han decorado la yarda con guirnaldas de colores, y se escucha música, y gente riendo, ¡como extraño las reuniones sociales!

A lo que mamá le llama exilio, se le suma lo que pasamos en nuestro país con la pandemia, mucho tiempo todos encerrados sin contacto social, todo eso dice mamá que destruyó el habito de juntarnos, lo que ella denomina lazos sociales, como que se disolvieron. Mi mamá es muy buena conmigo, me doy cuenta que trata todos los días de ponernos un plato de comida en la mesa, sabe que es importante para nosotros, además de asegurarse que no tengamos frio, o calor, trata todo el tiempo de explicarnos como funciona lo que ella denomina sociedad o comunidad, y como debemos prepararnos para enfrentarla.

Ahora nos exige que seamos responsables con los estudios, para los que no tienen nada solo les queda la mente. Mi hermano quiero comprarse una bicicleta, se ha hecho de muchos amigos nuevos en la neiborghood, son todos chicos buenos que trabajan además de estudiar en la high school, ellos saben apreciar el valor del trabajo. Consiguió un part time en esas casas de comidas rápidas, y está más que seguro de que irá a la Universidad acá también, eso le demandará dinero y más estudio.

En la Escuela solo tenía dieces, y acá empezó derechito con A+. Sabe que las amistades representan buena o malas influencias, y que, en el andar hacia el progreso, es mejor siempre el buen camino, no equivocarse porque toma más tiempo retomarlo. Así que juiciocita asisto a todas mis clases, me siento, y cumplo con lo que mamá dice que son las expectativas sociales, tengo mis cuadernos limpios, y ordenados, todos los lápices guardados, hago la tarea, y me quedó en silencio cuando es demandado, y trato de desarrollar todas las actividades.

Durante las noches practico lectura en casa, con los libros de la biblioteca, es tan grande la biblioteca, está en la escuela, le llaman library. Me gusta mirar los magazines, hay uno que se llama seventeen, o algo así y me permite ver la información novedosa, aunque a veces sentiría que por mirarlo estoy cometiendo como una contravención, como haciendo algo que no está correcto.
Lo que anhelo es crecer respetando todos los niveles con los que debo crecer, no quiero ir quemando etapas. Quiero ser de niña a adolescente, y de adolescente a mujer, no quiero como hacen en otras tierras lejanas que me casen con nadie, no estoy lista para eso. Quiero que se me respeten todas mis etapas. Siempre fui más introvertida, así siempre pegadita a mi mamá, solo quiero estar con ella, ella me protege de todos los malestares. Recuerdo cuando era más pequeña solo quería quedarme adherida a sus piernas, nunca separarme, así me criaron.

Después está el más pequeño de todos, él es más independiente, va al Elementary School, está interesado mucho en los videos juegos y en el soccer que practica con sus amigos en la escuela. No dice mucho, parece aprender muy rápidamente la lógica de las relaciones. Mira además muchos videos en el celular. Desde la escuela nos brindaron todo el apoyo, ¿que necesitan? nos preguntaron, necesitan libros, computadoras, conexión a internet, todos esos recursos nos fueron transferidos, ellos están en todos los detalles, inclusive en cómo nos sentimos.
A él le dedican horas enteras y le enseñan las palabras en contextos, le enseñan letras, palabras y oraciones, y aunque su nivel es de segundo, le permiten estar con asistencia en cuarto.

Además de niños latinos, es esta escuela hay niños musulmanes, me doy cuenta porque encontré a una en el baño lavándose la boca con jabón, como haciendo buches, dice que así se purifica antes del rezo, su nombre es Ratna. Recorro el campus de punta a punta y en el gimnasio siempre suena la misma música, el profesor de música es texano. Él nos enseña a jugar diferentes deportes.
Me gusta el basquetbol, creo que me permite hablar otro tipo de lenguaje, el trabajo en equipo, el del verdadero entusiasmo. Espero tener algún tipo de oportunidad de ser reconocida por mi arduo trabajo en la cancha. Los días previos al ingreso escolar nos pusieron todas las vacunas, y nos testearon para tuberculosis, siempre hay que hacer papeleo antes de ingresar a la escuela.

El señor de la renta viene a vernos todos los primeros del mes, él es muy atento con nosotros y nos ayuda, hace treinta años que emigró, y ya tiene su propio edificio. Ustedes creen que el progreso es muy difícil, ustedes creen que luchar y pelear vale la pena, o es mejor quedarse esperando en nuestras localidades los vaivenes de las economías, los idas y vuelta, el péndulo.
A veces pienso que se hace difícil sostenerse, mamá no quiere nunca más volver a esa instancia en la que nadie la ayudaba, éramos pequeños y el dinero no alcanzaba para comer, le costó mucho atravesar ese momento sola, pareciera que los momentos más difíciles siempre les toca atravesarlos sola, como yo caminando hacia a la piscina de la pileta a nadar, mamá atravesaba en su tierra natal largas distancias, amaba caminar al aire libre, mientras los alguaciles después de las lluvias torrenciales y el devenir de un incipiente sol, la rodeaban, ¡puede haber alguna otra magia que la creación de Dios!

Mamá nos dice siempre que existen para ella tres mundos, el mundo de lo tangible que es el ahora y todo lo que se toca, el mundo de las abstracciones y los pensamientos, como serían las operaciones matemáticas y el mundo de lo surreal.
A veces el mundo de lo surreal se apodera de ella; eso es cuando se queda parada pensando y a veces como hablando. Usualmente le pasa cuando se estresa, pareciera que su cuerpo preferiría abandonar lo mundano y adentrarse en el mundo surreal. La gente no entiende, yo creo que no está tan mal aceptarlo, y reconocerlo como posibilidad, como algo que puede acontecer, yo voy a estar allí para ayudarla.

Usualmente no comenta lo que ve en su mundo surreal, pues los otros no alcanzarían a comprenderlo, yo le he preguntado muchas veces, pero no quiere contarlo. Durante la pandemia en mi ciudad, quedamos nosotros tres semanas aislados de mamá, nos contagiamos Covid y, según lo que cuenta fue su peor momento, sola en una casa vivió circunstancias un tanto irreales, y según lo que me dijo caminó hasta en una cuerda floja, pero acaso no todos la caminamos, tenemos que persistir derechos sin caernos.
Cuando está bien es hermosa, y procura para nosotros lo mejor, pronto vendrá el winter break, y para esos días estamos juntando provisiones, y nos vamos a quedar todos juntos, esperando que retornen las clases. A veces en la escuela me llama la social worker, pienso que le gusta platicar conmigo, hablamos de lo que comimos, y de las horas de sueño; me pregunta por el trabajo de mamá y el de mi hermano; no asistimos a la iglesia, aquí parecen querer que hagamos lazos sociales, nos resulta un tanto difícil.

Lo que sucede es que mamá, es una mamá sola y no encajamos en los parámetros de familias convencionales, donde hay un papá y una mamá, mamá se quedó sola con nosotros y hasta piensa que es lo mejor para conservar la armonía en el hogar; odia el conflicto y cuando discutimos con mi hermano menor, por espacios, objetos, y nuestras continuas comparaciones.
Alguna vez le dijeron que un grado de conflicto es tolerable, pero no se puede vivir bajo un conflicto permanente, donde sea todo el tiempo conflicto. Vivir en armonía dice que es nuestro mayor valor. Por eso desechamos a la gente que no nos aporta armonía, no la podemos ayudar, se deben ayudar solos, deben buscar la raíz de su problema, deben buscar la raíz de su violencia y extírpala, como se extirpan los quistes de raíz, eso dice sobre todo cuando mira la televisión.

Yo trato de concentrarme en mis estudios, en la algebra y la American History, que recién estoy aprendiendo, Language Arts, donde nos piden leer libros y Exploring Cultures, mi materia favorita.
Nos sentamos en las clases de algebra a aprender, tenemos computadoras y aprendemos a manejar las planillas de cálculos. Aquí se le presta especial atención a los niños con problemas adaptativos o de comportamiento, unas vez más las expectativas sociales entran a jugar un rol muy importante, y aunque deseemos deambular en la escuela, entrar y bailar adentro de las aulas, subirnos a las mesas y banquetas, y por que no al escritorio del docente, nos veríamos como locos o salvajes, pareciera que el despertar de los movimientos libres es más bien aceptable en lo que se denomina danzas modernas, que en esta escuela no enseñan.

Mamá conoció un señor, él la acompaña a comer, los largos momentos de su surrealismo la dejan a veces piel y huesos, pero el parece ayudarla a relacionarse con la realidad, la otra la tangible, aunque dicen que del ensimismamiento no se vuelve más, me refiero al mundo surreal que parece recorrer aveces.
Ella se queda parada pensando, hace movimientos, con las manos y gira hacia los lados como si estuviera viendo algo. Se sientan y cenan juntos mientras nosotros jugamos a la pelota adentro de casa, la pateamos por todos lados. Mañana mamá trabaja, parece estar muy cansada, cuando nos levantamos para ir a la escuela dice que quiere dormir más horas, el trabajo y el cansancio se sienten en el cuerpo. Nosotros estamos esperando el winter break, ¡que mejor que esperar las vacaciones!