Solo hay que sentarse por un momento en un lugar concurrido de algunos de los sitios más turísticos de España para sentirse en una verdadera Torre de Babel. Y caminar por estas singulares torres es una experiencia en donde no solo empezamos a escuchar otras lenguas, sino también a leerlas y hasta a comprenderlas.

No solo como seres humanos, sino como sociedades y comunidades, nuestro idioma es uno de los rasgos más característicos de nuestras culturas y que más nos conecta con los otros. Y una muestra de su importancia es que, a través de los milenios, los seres humanos siempre hemos tenido esa necesidad de crear códigos de comunicación, siendo el idioma el más eficiente y más utilizado.

En Europa existen algo más de doscientos idiomas, que vienen siendo solo un tres por ciento de todos los que se hablan en el mundo. La Unión Europea tiene 24 lenguas oficiales y más de sesenta que son consideradas minoritarias; razón más que suficiente para haber creado el Día Europeo de la Lenguas.

Este día se celebra todos los 26 de septiembre y su proclamación se hizo por el Consejo de Europa en 2001, al final del Año de los Idiomas Europeos. Aunque el objetivo principal de este día es fomentar el conocimiento de las diferentes lenguas europeas, se ha convertido año a año en todo un evento continental.

Aunque la mayor parte de las celebraciones del día se hacen el 26 de septiembre, hay muchas actividades durante todo el mes en los países pertenecientes al Consejo Europeo que van desde clases gratuitas hasta programas radiales especiales, pasando por juegos, conferencias y talleres en los que la idea es despertar esa curiosidad por los otros idiomas que se hablan en el continente.

Todas estas actividades muestran a sus participantes las ventajas que tiene el aprender varios idiomas, que van desde aquellas económicas, al brindar acceso a más oportunidades de trabajo, hasta las personales y culturales, como son el desarrollo de sociedades más abiertas y tolerantes, además de la enseñanza de otras formas de ver el mundo.

Y es que esto es cada vez más importante en el mundo globalizado en el que vivimos y en las oportunidades de movernos que tenemos en Europa. De acuerdo al más reciente Eurobarómetro, un 56% de los ciudadanos europeos hablan un idioma aparte del nativo, mientras que el 44% afirma que solo maneja un lenguaje.

Entre los más populares como segunda lengua están el inglés con un 38%, el alemán y el francés con 14%, el ruso con 7%, el español con 5% y el italiano con 3%. La Unión Europea además de esto tiene una gran inversión y metas concretas que incluyen el aprendizaje de mínimo dos idiomas extranjeros para niños de corta edad.

Tanto la curiosidad como los programas que fomentan el aprendizaje de idiomas ayudarán a que todos nos entendamos un poco mejor en esta Torre de Babel, a que se aprendan a tolerar otras culturas y a que las fronteras sean cada vez un poco más invisibles.