Ha tenido lugar puntualmente la Edición 2021 de la BMTA Bolsa Mediterránea del Turismo Arqueológico, celebrada en Paestum (Salerno), cerca del sitio Unesco entre los más fascinantes de la llamada Magna Grecia (la zona geográfica de la península itálica colonizada por los griegos a partir del VII siglo a.C.). Y el lugar no podría ser más apropiado: rodeado de los majestuosos templos de Hera I, Hera II, Atenas, Itálico y otros monumentos de aquella época.

La manifestación ha contado con 150 expositores de 20 países; un centenar de conferencias y encuentros; 500 moderadores y relatores; 40 vendedores entre italianos y europeos, cuyo objetivo es dar a conocer los sitios arqueológicos y para poder escoger las metas más atractivas de viaje, a cargo de estudiosos de alto nivel de especialización. Todo ello con el objetivo de promover un turismo cultural y sostenible en la cuenca de nuestro Mediterráneo.

Como declaraba Ugo Picarelli, fundador (en 1998) y director de la BMTA: «La pandemia ha dañado también duramente la cultura y el turismo, creando crisis y dificultades, pero esta 23ª. edición de la Bolsa es la ocasión para innovar con propuestas de experiencias sostenibles». Así pues, se ha reanudado con todo el entusiasmo demostrado por Picarelli, que aumenta por el estreno de la flamante sede, la ex Tabacalera Cafasso, y recuerda: «Aquí a inicios del siglo XX, trabajaban 300 operarias. Un lugar símbolo de la evolución femenina en el sur y fruto además de una últil recuperación de arqueología industrial, gracias a la intuición del Alcalde de Capaccio Paestum, Franco Alfieri, en completa sintonía con el espíritu de la manifestación».

Esta edición ha concentrado toda la energía acumulada durante el confinamiento con la participación de casi todas las regiones italianas y lo que es más importante para la cultura y economía del país. Otra novedad es Archeoincoming, que como añade Picarelli: «Se trata de una ocasión centrada en agencias especializadas que, anteriormente, proponían solamente viajes al extranjero, pero ahora a causa de la pandemia, promueven sobre todo itinerarios y metas en Italia, favoreciendo el turismo de cercanía y ofreciendo destinos sureños con los turoperadores europeos seleccionados por el Enit (Ente Nacional del Turismo Italiano)».

En cuanto a los premios, en la séptima edición del International Archaeological Discovery Award, el premio titulado Khaled al-Asaad, el arqueólogo asesinado en Siria en 2015, se ha asignado a Mostafa Waziry, secretario general del Consejo Supremo de las Antigüedades de Egipto, por el descubrimiento de más de 100 sarcófagos en Saqqara, cerca de El Cairo. Asimismo, cabe citar el premio Arqueología 2021 otorgado por la BMTA a Archeoclub d’Italia -en las manos de su Presidente Nacional, Rosario Santanastasio-, por haber protegido desde 1971 el patrimonio arqueológico a lo largo de sus 50 años de historia.

Numerosas han sido las ocasiones de novedoso interés si bien la verdadera novedad en absoluto ha consistido en la primera Conferencia Mediterránea del Turismo Arqueológico Subacuático, que presentó la candidatura del itinerario cultural europeo Mediterranean Underwater Cultural Heritage, cuya protección cumple 20 años. Un proyecto que trata de conectar diversos yacimientos sumergidos en regiones del sur de Italia, como Calabria, Campania, Apulia, Sicilia, además de Egipto, Grecia, Israel y Turquía. En special los sitios arqueológicos submarinos de Bahía Sumergida en los Campos Flegreos y el Parque Sumergido de Gaiola (Campania); las islas Égades, Pantelería, Plemmirio y Ústica (Sicilia); Egnazia, Islas Trémitis, San Pietro en Bevagna (Apulia); Capo Rizzuto (Calabria); Pavlopetri y Peristera (Grecia); Alejandría de Egipto; Cesárea Marítima (Israel) y Kizlan (Turquía).

Este itinerario constituye un recurso clave para el turismo responsable y sostenible, en respuesta a los requisitos del Consejo de Europa y considerando que aún existen pocos sitios preparados para recibir al público. Así pues, la solicitud de certificación al Consejo de Europa tiene por objetivo destacar la potencialidad del turismo arqueológico subacuático, que pueda ofrecer al visitante una experiencia insólita de inesperadas emociones.

La candidatura nace de una intuición del director Picarelli: «Este itinerario colmará un vacío. Gracias al Arqueólogo Sebastiano Tusa, que instituyó la Superintendencia del Mar en Sicilia, he comprendido la gran potencialidad de desarrollo turístico y económico del patrimonio bajo el agua. Sicilia cuenta con 23 itinerarios en 16 localidades fruto de la gran labor de Sebastiano».

Por su lado, como explica detalladamente el arqueólogo subacuático y antropólogo de las aguas, Luigi Fozzati, del Instituto Italiano de Arqueología Submarina: «La difusión del deporte submarino con 40 millones de practicantes con certificados deportivos obtenidos a través de cursos específicos de formación, y la cada vez mayor perfección de los equipos técnicos para la inmersión en cualquier tipo de agua; es decir, en mares, lagunas, ríos, lagos y grutas, han permitido que incluso los sitios arqueológicos sumergidos pudiesen convertirse en lugares accesibles en cualquier temporada del año y a cualquier profundidad». Fozzati, que ha estado a cargo de la Primera Conferencia Mediterránea del Turismo Arqueológico Sumergido, añade: «Se trata de la promoción de un conjunto de sitios arqueológicos sumergidos para los cuales se ha estudiado una precisa estrategia de accesibilidad al público. Esta accesibilidad significa no solo una simple inmersión en una zona arqueológica, no solo constituida por un asentamiento o por un naufragio de una nave sino de la posibilidad de acceder a un nuevo recorrido de visita, donde la inmersión esté precedida y/o a continuación de la frecuentación de un centro de documentación/museo exclusivamente dedicado a las áreas sumergidas. El binomio centro de documentación/inmersión monitoreada constituye la entrada a una profundización cultural de la que se beneficiará tanto el visitante submarino como el no buceador pero que pueda realizar una inmersión virtual. La guía de los itinerarios sumergidos del Mediterráneo se preparará con criterios uniformes bajo el aspecto cultural, la preparación de los instructores de buceo, de seguridad, de reserva y control de la idoneidad a la inmersión. Habrá un límite numérico compatible con la protección y conservación del sitio. Finalmente, dichos itinerarios deberán estar conectados con un centro de documentación específico y además con el territorio costero, llegando a constituir, donde no exista ya, un unicum cultural y naturalístico: un parque entre tierra y agua o una zona protegida en su complejidad ecosistémica».

Gracias a iniciativas de este calibre, que se irán actuando y ampliando hacia las aguas del Oeste con Francia y España, el Mediterráneo recuperará y completará su memoria de Mare Nostrum.